Ana Juan, como no podía ser de otra forma, se inventa una Blancanieves cuyo parecido con la de los hermanos Grimm es pura coincidencia. La ilustradora valenciana le pone horror, dolor y misterio a la vida de Snowhite. Quien venga buscando una cándida mujer se encontrará con sorpresas. Reconociendo que la exposición es pequeñita, algo que contribuye a crear un poco más de mágica, demuestra el potencial creativo de Ana Juan, de Manolo Gordillo su partener profesional y de Mazt, un alemán que es un pilar básico para ella y el creador de las piezas. Sí, la casita de madera y de cartón es obra de Mazt. Por cierto, que a él le ocurre como a Beatrice de Orléans llevan viviendo años en España y conservan su idioma intacto…

Como siempre Ana Juan, que es perfeccionista y excéntrica hasta límites infinitos, se queja de falta de tiempo, “si hubiera tenido más tiempo la casita se abriría….si hubiera tenido más tiempo habría…..”. Da igual, a Ana Juan siempre le faltará tiempo. Y eso que en su proceso creativo tiene que competir con el circo ambulante en el que el ayuntamiento madrileño ha convertido la céntrica plaza madrileña en la que vive. Ella tiene que convivir con la escandalera exterior porque su estudio lo ubica en su propia casa. Se necesita paz y sosiego para vivir y crear y le montan una jarana colombiana o teatral en la plaza, según lo que toque. Aún así, ella y Matz crean y crean sin parar portadas para New Yorker, para el Festival de Cine de Japón o para su propia empresa editorial NO Time.

El Museo ABC presenta la exposición; La caja secreta de Snowhite.

Una caja de madera de edición limitada que contiene objetos personales de la protagonista y un cuaderno de bocetos donde se puede seguir el proceso creativo del libro. Hablar con Ana Juan es mezclar Alta Costura, con carpas japonesas, cacharrería o kimonos, ballet con portadas de discos de ABBA, cualquier cosa está en su esfera dialéctica. Por supuesto, que un inocente cuento no podía quedarse tal cual. Ella relata una historia cruel basada en unos personajes profundamente malvados. La madrastra es retorcida y desconfiada, los enanos son unos empresarios déspotas y el príncipe se beneficia de la soledad de la protagonista.

Esta exposición tiene un montaje interactivo en el que, partiendo de la excusa del hallazgo de la caja secreta, hay muchas cajas secretas con vida propia que uno tiene que ir descubriendo con unas gafitas. Los personajes adquieren formas tridimensionales a través de juegos artísticos de mecanismos tradicionales y sencillos que retoman los elementos ópticos, cinéticos,  trampantojos o artificios del pasado. Por cierto, desde aquí lanzo una propuesta; que se comercialicen desde ya, las lámparas expuestas. Son geniales y las figuritas colgantes y las cajas secretas…y toda el mundo de Ana Juan. Se nota que la admiro porque la conozco desde los tiempos en los que no éramos nadie –La Luna, El Víbora, Madriz…. todo marginal pero creativo- y aún no le habían dado el Premio Nacional de Ilustración 2010. Yo aún sigo sin ser nadie, pero ella es una artista de culto y me alegro.

Museo ABC, C/ Amaniel, 29-31 Madrid. Hasta el 15 de Enero.