Las otras elecciones

18/05/2023

Josep M. Orta.

Si hay una campaña electoral “oculta» es la que se está dando en ciudades pequeñas o medianas donde los candidatos conocen a los votantes y los votantes a los candidatos.

En este escenario los que reclaman el voto no son personajes que salgan por la tele, como máximo en la prensa comarcal, ni que sus caras figuren en los carteles. La campaña la hacen en el mercado, en los bares, en los encuentros callejeros… en definitiva en el boca a boca, en el contacto directo. Difícilmente (en campaña o fuera de ella) visitarán esos pueblos los Sánchez o Feijoo i, además, sus discursos y sus promesas les suenan más que lejanas y de etéreo cumplimiento.

Porque cada pueblo tiene sus propias necesidades, sus problemas y sus proyectos. También existen las rivalidades propias de cualquier comunidad. Y son estos temas los que realmente centran su particular campaña electoral, que va desde la falta de cajeros automáticos hasta la deficiente señal de wi-fi, pasando por los problemas de transporte, el funcionamiento de la atención primaria, la vivienda, la recalificación de terrenos (uno se ha preguntado muchas veces el interés por la política local de miembros del sector de la construcción), la escolarización de los niños y el hacer un pueblo atractivo para que los jóvenes tengan futuro…

Cada pueblo es un mundo con sus problemas y sus aspiraciones y la campaña es un buen momento para que salgan a la luz y que los vecinos no sólo elijan entre las diversas opciones que se plantean si no que planteen a los que aspiran a gobernarles sus propias propuestas. Los candidatos han de hacer sus programas pero en contra de lo que pasa en las cúpulas de los partidos que pueden hacer grandes promesas que en el fondo no dejan de ser en la mayoría de los casos un brindis al sol, en estos municipios con un presupuesto precario, han de ir con los pies de plomo a la hora de adquirir determinados compromisos, por qué en estos lugares las promesas no se las lleva el viento y sus conciudadanos se les encontraran por la calle día sí día también y les recordarán aquello de que “lo prometido es deuda” y que las ayudas que reclaman a la diputación para obras mayores, aunque sean muy necesarias, no siempre son fáciles de conseguir.

En cualquier caso la campaña de las municipales en estas pequeñas poblaciones son las más democráticas, participativas y normalmente las más difíciles de explicar, por qué todo el protagonismo se lo llevan los líderes de los grandes partidos con sus particulares primarias o las pugnas en las grandes ciudades, pero como dicen en Teruel, “estas otras campañas también existen” y es donde los ciudadanos además de tener voto también tienen voz para condicionar, discutir y en su caso influir en las propuestas electorales de los candidatos.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.