«Comiendo las ostras, con su fuerte sabor a mar, dejé atrás la sensación de vacío y empecé a ser feliz». La cita del autor norteamericano Ernest Hemingway figura en todas las servilletas de ‘El Puertito‘ (Paseo del General Martínez Campos,. 42, Madrid, teléfono 91.542.75.26)).

Inaz Fernández cumple así el sueño de extender a Madrid el bar de otras que abrió en Bilbao (94.402.62.54) en 2013. Conocido como ‘el hombre que susurraba a las ostras’, lleva toda su vida entre ellas. Desde que era pequeño en su casa vivió el misticismo que las rodeaba.

Luego, en un viaje a Francia, descubrió que allí las ostras eran algo popular y cotidiano. Fue en ese momento, hace 20 años, cuando pensó que abrir un bar de ostras, para comerlas de forma informal,  era una buena idea.

Además, se le ocurrió que podía traer ostras de diferentes sitios, para que la gente probara otras variedades. Nadie lo había hecho antes. El proyecto se hizo realidad en Bilbao. Y funcionó.

La fórmula es la misma que ha triunfado en Bilbao: otras premium y bebidas. Una apuesta arriesgada, porque se encomienda a un solo producto cuando en España hay escasa cultura de otras.

Pero ése es precisamente el mérito de Inaz Fernández, la gran divulgación de la ostra tanto en ‘El Puertito’ de Bilbao como en los eventos que le han sido encomendados desde 2013, como ahora en el bar de Madrid.

No hay trucos: ostras de calidad, ambiente de taberna, informal, y precios asequibles. Inaz Fernández quitó a las ostras el barniz de lujo y de producto caro cobrando precios de mercado,  seleccionando las mejores ostras por toda Europa y trayéndolas de Francia, Holanda, Irlanda, España y Portugal directamente de los ostricultores.

Las presenta en un ambiente informal, en el que llama la atención la decoración, toda de madera, inspirada en las casetas de los ostricultores de Cap Ferret (Francia). Su máxima es “Quiero que todo el mundo se pueda permitir comer ostras”.

‘El Puertito’ desembarca en Madrid con una amplia oferta de ostras, y unos camareros encantados de explicar las bondades de cada una de ellas, una y otra vez, sin cansarse: la Galicia Especial (España), la Fine de Claire Nº3, o la Costa Oeste Nº3 (Francia, el país más representado), la Tia Maraa By Gillardeau nº 3 o La Regal Spéciale nº 3 de Bannow Bay (Irlanda), la Holandesa 6/Ø Lux, la Quatro Aguas Nº 2 de Portugal. Desde luego,  la Gillardeau francesa, que presume de ser la ostra más conocida del mundo.

La propuesta se completa con una amplia carta de vinos por copas, champagne. Y por supuesto, cerveza, que es algo que combina muy bien con las ostras.

Aparte de poder comer ostras en el local, también dispone de servicio de delivery y take away.