La futura ley contra el desperdicio alimentario es positiva, pero queda camino por recorrer

22/05/2023

Jean-Baptiste Boubault, de Phenix España. Nuestra empresa propone algunas mejoras posibles.

Las compañías del sector del gran consumo están afrontando una fuerte subida de costes. Esta situación está motivada, entre otras cosas, por la inflación alimentaria —superior al 16,6% en febrero— y la sequía. Ambas cuestiones afectan notablemente a sus márgenes y rentabilidad. Según datos de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC), los resultados económicos de las principales cadenas de distribución en España demuestran que su margen de beneficio lleva dos años reduciéndose y nunca ha sido superior al 5%. En muchos casos, se sitúa apenas por encima del 2%. Por ello, estas cadenas y los fabricantes cada vez buscan nuevas formas de optimizar costes en sus diferentes áreas de negocio.

De las pocas áreas que les quedan para mejorar su eficiencia, destaca la de prevenir y gestionar sus excedentes de producto. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se desperdicia alrededor del 4% del total de alimentos y bebidas comprados dentro y fuera de los hogares. De acuerdo a las estimaciones de Phenix, las empresas de gran consumo pierden hasta dos puntos de su rentabilidad por este problema cada año.

Imagen: Clem Onojeghuo (obtenida en pexels.com y modificada).

En este contexto, y gracias a la futura aprobación de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, las empresas del sector tienen una oportunidad de ahorrarse hasta un 2% en sus costes totales. Para ello, deben contar con la tecnología y los recursos humanos necesaria para llevarlo a cabo en toda la cadena de suministro. De hecho, y según datos de Phenix, las empresas del sector podrían valorizar hasta el 100% de su excedente actual y entregarlo a quienes más lo necesitan.

Posibles mejoras de la ley
La futura entrada en vigor de esta ley en España será un gran paso para ayudar en esta optimización de costes y para luchar contra el desperdicio alimentario, pero queda camino por recorrer, sobre todo en la mejora real en su aplicación y en algunos aspectos concretos:

♦ El texto incide mucho en la prevención de las pérdidas y del desperdicio alimentario, pero no acota marcos claros sobre qué deben hacer las empresas cuando, pese a todo, tengan ese excedente.

♦ Se podría incentivar aún más la bonificación fiscal de la donación, como sucede en Francia. Ésta puede llegar hasta el 60% de deducción fiscal, y además se pueden desgravar los costes asociados a la gestión del excedente: transporte, acuerdos con terceros, etc.

♦ Se debería establecer una obligación de medición y una metodología rigurosa y armonizada a nivel nacional, tal y como lo contempla la normativa en Cataluña.

♦ Sería recomendable incrementar el incentivo por donación a un 50% por el valor de los productos donados. Ese nivel permitiría a las cadenas de supermercados poder invertir en herramientas de prevención más efectivas, además de transformar sus procesos de trabajo para conseguir que la gestión de las donaciones sea más efectiva, de forma que se puedan llevar a cabo operaciones de donaciones sistemáticas más eficientes.

♦ Convendría desgravar los costes relacionados con la gestión efectiva del excedente: transporte, logística y todos los vinculados con la gestión de la donación.

La clave para aplicar eficazmente la ley es contar con un socio adecuado que ayude a las empresas a ahorrar en sus costes de gestión de residuos, implantando un sistema de gestión integral del desperdicio. Nosotros llevamos casi 10 años ayudando a distribuidores y fabricantes a su gestión íntegra de las donaciones de alimentos. Medimos sus procesos, conseguimos prevenir excedentes y, si los hay, sacamos partido en el punto de venta o donándolos a los que más lo necesitan.

Desde nuestro nacimiento en 2014, en Phenix contamos con un equipo humano de más de 200 personas en Francia, España y Portugal. Y ha conseguido salvar 200 millones de alimentos de distribuidores y fabricantes. En tan solo 9 años se ha convertido en referente en esta área, pues ayudamos a más de 17.000 empresas a reducir su desperdicio y colaboramos con más de 2.700 asociaciones y entidades benéficas.

Con nuestro apoyo, los distribuidores logran implantar una operativa en tienda exitosa, para sacarle el máximo partido a todos sus productos. Además de formar a sus empleados, gracias a nuestra plataforma tecnológica obtenemos datos accionables y un control total de sus productos. También ayudamos a los fabricantes a evitar riesgos reputacionales, de seguridad y calidad alimentaria. Muchos de ellos no donan por miedo a que su reputación quede dañada a causa de un producto en mal estado. Si trabajan con un  socio como Phenix, saben que tienen el control y la seguridad en todo el proceso.

Certificada como B Corporation, demostrando que es posible ser rentable y conseguir un triple impacto positivo en el medioambiente, en la sociedad y en la economía, Phenix también ayuda a las empresas a adaptarse a todos los requisitos legales vigentes, así como a la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que se esoera sea aprobada este 2023, un año en el que nuestro objetivo es salvar más de 100 millones de alimentos.


Jean-Baptiste Boubault es director general de Phenix España, empresa que ofrece soluciones tecnológicas y humanas para acabar con las pérdidas y el desperdicio alimentario.

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