“España y Portugal tienen unas condiciones óptimas para liderar la producción y exportación de energías renovables, por lo que las inversiones en infraestructuras de interconexión entre ambos países y con el reto de Europa constituyen un elemento estratégico para ambas economías”, han afirmado los presidentes del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, y de la Ordem dos Economistas de Portugal, António Mendonça,  durante la inauguración de la X edición del Seminario Ibérico.

El foro anual de encuentro de economistas, dirigido por José María Casado, director de Relaciones Internacionales del Consejo General de Economistas– contó con la participación, entre otros, el presidente de la Confederación de Empresarios Portugueses, Armindo Monteiro; el director ejecutivo de la Agencia para la Inversión y el Comercio Exterior de Portugal, Luís Rebelo de Sousa; el consultor del Banco Mundial y exsecretario de Estado de Transportes de Portugal, Carlos Correia da Fonseca; el exministro de Industria y Energía de Portugal, Luís Mira Amaral; el presidente del Consejo Gallego de Economistas, Miguel Ángel Vázquez Taín, y el director de la Cátedra Nebrija Santander de Internacionalización de Empresas, Gonzalo Solana.

En esta ocasión, el Seminario se centra en tres aspectos cruciales para los dos países ibéricos: Las relaciones de ambos países en el contexto de la Unión Europea y en el ámbito mundial, haciendo especial referencia a las relaciones con Iberoamérica y Norte de África; las relaciones comerciales entre España y Portugal; y el curso de ejecución las infraestructuras ibéricas y su importancia para una mejor conexión intrapeninsular y con el resto de Europa.

Durante la apertura del Seminario, los presidentes de las corporaciones de economistas de España y Portugal, Valentín Pich y António Mendonça, han coincidido en expresar su satisfacción por el crecimiento de ambas economías por encima de la media de la zona euro. Según han expuesto, un crecimiento estimado de los dos países para 2023 entre el 1% y el 2% del PIB –1,8% para el caso de España y del 1% en Portugal– frente al 0,6% de la eurozona. En palabras de Valentín Pich, este mayor crecimiento responde al hecho de que “en Europa los indicadores del sector servicios están teniendo un mejor comportamiento que los indicadores del sector industrial; es por ello que los países donde el sector servicios es más fuerte, como España o Portugal, están arrojando una mayor ratio de crecimiento que la media de la eurozona”. En su intervención, el presidente de los economistas españoles ha aprovechado para ensalzar “el envidiable cuadro macro de nuestros vecinos portugueses y, sobre todo, la forma en que están controlando el déficit”.

Para los presidentes de los economistas españoles y portugueses, nos encontramos en un momento idóneo para impulsar decididamente las infraestructuras necesarias para una mayor conexión intrapeninsular y extrapeninsular, “que genere un espacio económico más cohesionado de cara a la internacionalización de la península hacia otros mercados”.

 Perspectivas del Corredor Atlántico

Otro asunto que ha centrado la sesión ha sido el relativo al estado de ejecución del Corredor Atlántico. En este sentido, los economistas españoles y portugueses se han referido a La Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo (ECDT) y la Agenda 2030, firmada en 2020 por ambos países, en la que se hace una mención expresa a dar prioridad a la finalización de las infraestructuras del Corredor Atlántico en los territorios correspondientes, como condición indispensable de la cohesión territorial de cara a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A este respecto, el director del Seminario, José María Casado, ha apuntado que la creación por parte del Ministerio de Transportes español, en marzo pasado, del Comisionado para el Corredor Atlántico supone un gran avance para impulsar su ejecución. Según ha indicado Casado, “se cumplen 20 años ya desde que en 2003 se puso en marcha este Corredor con una dotación de más de 49.000 millones de euros, de los que ya se han ejecutado más de 33.000 millones, el 70% de lo presupuestado”. A través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el proyecto va a contar con cerca de 2.500 millones de euros más, “una oportunidad que hay que aprovechar para poder cumplir con el objetivo de que en 2040 el noroeste español esté unido con Europa”, ha recalcado Casado.