Una buena salud financiera de una empresa es fundamental para garantizar su supervivencia y la de sus empleados. Además, una gestión correcta garantiza transparencia,  confianza y tranquilidad a los clientes y proveedores. Por este motivo, realizar una Auditoría para empresas es muy beneficioso por el número de ventajas que ofrece.

Asimismo, conviene aclarar que no es lo mismo la contabilidad que una auditoría. Muchas personas lo confunden a pesar de que los objetivos que se persiguen son totalmente diferentes. En el primer caso, se trata de elaborar los estados financieros de una empresa, mientras que la auditoría tiene como propósito comprobar las cuentas anuales y verificar que cumplen con la legalidad.

¿Qué es una auditoría financiera?

La auditoría contable es clave para evitar cometer errores contables y tomar mejores decisiones.  Este tipo de control interno permite saber si se está llevando a cabo una buena práctica financiera o si es necesario mejorarla. Realmente, se trata de hacer una revisión anual de las cuentas del negocio, según rige la normativa del país.

Este trabajo lo realiza un auditor interno o externo a la empresa, dependiendo del tipo de negocio. Este profesional está totalmente cualificado y preparado para revisar y evaluar los registros contables de manera rigurosa. Un buen servicio ayudará a mejorar la gestión empresarial y reducir el riesgo. En cualquier caso, siempre hay que estudiar las necesidades de cada negocio para adaptarse a sus criterios y requisitos.

Durante la auditoría se hace una revisión exhaustiva de los registros contables en cada uno de los procesos empresariales para asegurarse de que la información presentada cumple con todos los estándares de calidad. El objetivo principal es verificar la veracidad del estado financiero,  asegurándose de que se cumplen las regulaciones aplicables.

¿Qué empresas están obligadas a hacer una auditoría contable?

Uno de los temas que más preocupa a la mayoría de las sociedades, tanto si llevan tiempo operando como si son de nueva creación, es si deben someterse a una auditoría financiera. La Ley de Sociedades de Capital determina la obligatoriedad de presentar este informe. Así se recoge en el artículo 263 del Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio. En nuestro país, según esta legislación, solamente se obliga a hacer la auditoría contable a las empresas que reúnen estas condiciones, que enumeramos en este listado:

• Si el activo de la compañía supera los 2,85 millones de euros.
• Si su cifra de negocios es superior a 5,7 millones de euros al año.
• Si la empresa tiene más de 50 empleados en su plantilla.

No obstante, si una empresa no reúne estos condicionantes, no quiere decir que esté exenta de realizar esta auditoría de cuentas. Aunque por ley no esté obligada, si se pone en manos de un buen auditor tendrá muchas mayores ventajas a la hora de tomar mejores decisiones. Por esta razón, es una opción muy recomendable, independiente de su sector, volumen de negocio o número de empleados.

Las principales razones para contratar auditores de cuentas anuales

Hay muchas razones para contratar una empresa con los Mejores auditores de cuentas anuales. La primera es la posibilidad de ofrecer una mayor transparencia del negocio, lo que da lugar a que sea mucho más confiable de cara a terceros. Sin embargo, existen más motivos para pensar en contactar con un buen auditor.

• Este profesional comprueba la veracidad de la información en las cuentas anuales.
• Otra de las principales razones para contratar a un profesional especializado en estos servicios es saber si la empresa opera legalmente.
• Un buen experto en esta materia tiene la capacidad de detectar si existen anomalías contables
• La información obtenida sirve como apoyo para mejorar el control interno.
• Cuando se realiza un informe de auditoría financiera puede ser favorable o desfavorable. Por este motivo, se recomienda que se haga por un experto que esté inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC).
• Acreditar la fiabilidad de las cuentas es fundamental para solicitar créditos o capital de inversores.
• Este estudio contable sirve para ampliar el conocimiento del patrimonio de la empresa.
• Finalmente, gracias a los errores, omisiones o fallos se puede mejorar la gestión de la contabilidad.

Por lo tanto, la auditoría financiera no debe contemplarse solo como una práctica obligatoria, sino que deben comprenderse todos sus beneficios. Tener información sobre los ingresos,  los impuestos y la gestión del negocio beneficia a la contabilidad de cualquier sociedad. Por dicho motivo, tampoco debe entenderse como que el auditor solo va a buscar los errores, más bien su figura es de vital importancia para mejorar este tipo de trabajo.

En resumen, una auditoría contable ofrece un gran número de beneficios a cualquier sociedad. Si todavía te surgen dudas o no sabes qué auditor es de confianza, te proponemos echar un vistazo a la página web de LEGALNET. Esta empresa presta estos servicios y cuenta con un grupo de expertos que ayudan a llevar un negocio a otro nivel. ¡Unas buenas finanzas son sinónimo de crecimiento!