La Parrilla de la Reina no hace experimentos con gaseosa

28/05/2023

Miguel Ángel Valero. Las patatas bravas hojaldradas y un monumental cachopo sorprenden en el restaurante ubicado en una de las zonas más castizas de Madrid.

Patatas bravas hojaldradas, la gran innovación de La Parrilla de la Reina (Fotografía de Lucía Valero Merchante).

La idea inicial era ir a La Parrilla de La Reina (Gran Vía, 10, Madrid, 91.532.689.67) para celebrar el Día Internacional de la Hamburguesa y, de paso, también las elecciones autonómicas y locales, que este año han coincidido el domingo 28 de mayo. El restaurante del grupo Mercado de la Reina (formado además por Mercado de la Reina, Museo Chicote, Diurno, Gin Club, Terraza de la Reina) cuenta con una hamburguesa premium de vaca madurada Discarlux, servida con patatas fritas.

Pero un examen a la carta, mientras saboreábamos el exquisito chorizo picante y el queso que ponen en la mesa nada más sentarnos, nos hizo decantarnos por unas patatas bravas hojaldradas como primer plato para compartir.

Es evidente que el restaurante ubicado en una de las zonas más castizas de Madrid hace bueno aquello de «los experimentos, con gaseosa». Porque se trata de una original innovación de las patatas bravas, con una salsa basada en el propio almidón, que se sirve aparte. Todo un acierto.

El monumental cachopo de La Parrilla de la Reina (Fotografía de Lucía Valero Merchante)..

Como segundo, un cachopo para dos personas, cuando en realidad es para tres, e incluso hasta para cuatro. Pese a su pantagruélico tamaño, era una lección de cómo se hace un plato que no es sencillo y que en muchos restaurantes no logra cuajar. Hasta el asturiano más exigente habría dado su nihil obstat a ese cachopo, con la ternera fina, el queso abundante, buena provisión de pimientos, y un empanado de sobresaliente.

El taco de atún rojo y pimientos dulces asados hace el contrapunto al cachopo, pero no se queda atrás ni en sabor ni en originalidad. Otro hallazgo en un restaurante que no olvidemos es una parrilla.

Todo ello con un servicio esmerado, tranquilo, atento pero sin agobiar al comensal. Y con cervezas bien tiradas y frescas. Algo que no es tan habitual como pueda parecer.

Así que ya habrá alguna otra ocasión para disfrutar de la hamburguesa premium de La Parrilla de la Reina.

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