La Unión Europea doblará su flota de aviones anfibios para luchar contra los incendios forestales este verano y contará con 28 aeronaves para la reserva de emergencia europea, además de duplicar el número de bomberos preposicionados en Europa para participar en labores de extinción del fuego.

Así lo ha confirmado el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en una entrevista con Europa Press y otras agencias englobadas en la European Newsroom en la que ha detallado que la fuerza de emergencia europea pasará a duplicarse con 10 aviones anfibios medianos, 14 aviones anfibios ligeros y 4 helicópteros.

En total 28 efectivos frente a los 13 con los que contaba hasta ahora la UE en sus esfuerzos mancomunados para luchar contra los incendios. Esto supone doblar la cantidad de agua que pueden transportar estos aviones cuando participan en tareas de control y extinción de incendios y el refuerzo responden a una temporada estival que estará marcada por los incendios, según las previsiones de la Comisión Europea.

«Esperamos un verano muy ajetreado empezando porque este año es más seco que la media. Hemos tenido hasta hace muy poco episodios de sequía en Portugal, en España, en el sur de Francia y el norte de Italia», ha explicado el comisario esloveno en conversación desde el Centro de Coordinación de Respuestas de Emergencia en Bruselas, donde la UE coordina los esfuerzos de los Estados miembros ante crisis, desastres y operaciones de protección civil.

Después de que el verano de 2022 fuera el peor en los registros de incendios y de superficie arrasada por el fuego en Europa, Lenarcic ha confirmado igualmente que se duplica el destacamento de bomberos europeos en alerta para responder a crisis en los distintos Estados miembros.

Si el año pasado el programa piloto para preposicionar a equipos de extinción de incendios movilizó a 200 bomberos de seis países de la UE con sede en Grecia, este año la UE pasa a tener 400 efectivos de diez Estados miembros concentrados en Grecia, Francia y Portugal, todo con el objetivo de acelerar la respuesta en el terreno cuando estallen incendios.

Aumentar la prevención ante los incendios fuera del verano

El fenómeno de los incendios cada vez afecta más a Europa, con fuegos más severos y que empiezan antes. Como muestra, España lleva en lo que va de año más de 50.000 hectáreas arrasadas, esto es más de la mitad de la superficie quemada en lo que va de 2023 en el conjunto de la Unión.

Frente a esto el responsable de Gestión de Crisis recuerda el grave incendio que afectó al norte de Portugal en octubre de 2017 y recuerda que cada vez son más frecuentes estos desastres no solo en la temporada de verano y no solo en la región mediterránea.

«Nadie puede considerarse a salvo o exento de este fenómeno en vista al cambio en las condiciones. Esto implica que todos tenemos que trabajar no sólo en la respuesta, sino que también tenemos que intensificar nuestros esfuerzos en el ámbito de la prevención», ha afirmado Lenarcic.

En este sentido, recuerda los planes de prevención impulsados por Bruselas en coordinación con los Estados miembros, también ante el fenómeno de incendios que afectan a más de un país y requieren de estrecha cooperación entre socios europeos.

Asimismo, Lenarcic pone el foco también en los ejercicios de prevención y concienciación, pues tal y como recuerda, la «abrumadora mayoría» de los incendios forestales se deben a la acción humana, ya sea por negligencia, porque sean incendios provocados o por la falta de conciencia sobre los peligros del fuego.