El boicot alemán a la fresa encona el conflicto por los pozos ilegales junto a Doñana

31/05/2023

E.D.B.. El Parlamento andaluz evita la comparecencia de los mayores expertos en el humedal.

La lucha por el control del agua en Doñana añade nuevos actores. Hoy Campact, una asociación alemana que promueve causas “progresistas” en Internet, ha solicitado a los supermercados alemanes que boicoteen la compra de fresas procedentes de Huelva, especialmente después de la victoria del PP y Vox en las últimas elecciones municipales, a fin de evitar la legalización de los pozos ilegales que, según múltiples fuentes, están contribuyendo a desecar el mayor humedal de Europa.

El boicot ciudadano alemán –que insta a los supermercados Lidl, Edeka y otros a dejar de importar fresas de Huelva para evitar que se deseque el humedal– se suma a la compleja batalla abierta en torno a Doñana, donde han intervenido ya, tanto la Comisión Europea –que amenaza a España por nuevas multas por descuidar el parque natural–, como los intereses electorales de las fuerzas de la derecha, cuyo aliento al regadío en la zona halló eco el pasado domingo en forma de pingües resultados electorales en los municipios de la llamada Corona Norte del parque, donde menudean los pozos ilegales.

La presión de los consumidores alemanes se suma así al complejo entramado de intereses en torno a la ley de ordenación de regadíos que afecta al entorno del parque, cuya tramitación en el Parlamento andaluz ha desatado una tormenta, que no cesa; especialmente hoy, después de conocerse el listado de personas que acudirán a la Cámara legislativa andaluza a dar su opinión sobre la ley, y donde se echa en falta el nombre de las más destacadas personalidades conocedoras de la situación del parque (mala, debido a la sequía).

Comparecencias sin expertos sobre Doñana

En pleno rifirrafe tras el boicot promovido desde Alemania, este miércoles se daba a conocer la identidad de los 23 comparecientes que acudirán al Parlamento andaluz a partir del 13 de junio a dar su opinión sobre el texto legal. Un listado en el que no figuran, ni el presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes; ni el director de la Estación Biológica del parque, Eloy Revilla; y donde, en cambio, sí estarán, tanto la Asociación de Regantes de Huelva y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, como la asociación de productores y exportadores de fresa de Huelva Freshuelva, como la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado; entre otros comparecientes, donde también destacan los sindicatos CCOO, UGT, UPA y Asaja, y los ecologistas de WWF España.

La iniciativa del Parlamento andaluz trata de reconocer como agrícolas unas 800 hectáreas de los municipios de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado; aunque un informe elaborado por la asociación en defensa del medio natural WWF España eleva a 1.900 hectáreas – más del doble – la extensión de cultivos ilegales que podrían ser regularizados si sale adelante el texto legal.

La boyante industria de la fresa viene siendo un quebradero de cabeza para el Gobierno autonómico andaluz, que en 2014 –en manos de los socialistas– dejó fuera del Plan de la Fresa a centenares de pequeños agricultores, que hoy los ‘populares’, junto con Vox, tratan de beneficiar, aun a costa de las dudas que se ciernen sobre la sostenibilidad de los cultivos y de la supervivencia del parque, hoy gravemente amenazado.

En teoría la propuesta del Gobierno andaluz vetaría el uso de aguas subterráneas. Sin embargo, ni la Comisión Europea ni el Gobierno de España ven con buenos ojos este instrumento legal, que parece dispuesto a espolear la actividad agraria sin demasiados miramientos hacia el futuro del parque.

De hecho, la Comisión Europea – que ya multó a España por descuidar la gestión del humedal – amenaza a España con nuevas multas, en una toma de posición que, por infrecuente, hizo recular al Gobierno andaluz, quien dijo que estudiaría “soluciones imaginativas”, según dijo su presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, entre las que no se descarta la compra de tierras a los agricultores afectados.

Sin embargo, quizás influido por los pasados comicios municipales, el Gobierno andaluz decidió redoblar el pulso, y apostar por su polémico plan de ordenación de los regadíos; un gesto que vino acompañado de unos excelentes resultados electorales en la región en los comicios del pasado domingo.

Ahora, sin embargo, pasadas las elecciones, y con una acuciante sequía en el país, que está afectando al humedal de forma muy grave, la polémica se reaviva con el boicot promovido por la asociación cívica alemana.

En su respuesta, la patronal Interfresa negó que las fresas procedan de las inmediaciones de Doñana; y defendió las técnicas de riego de unas fincas que se encuentran, dijo, al menos a 35 km de Doñana, y la “gran mayoría” a 100 km o más de la Corona Norte.

El sector del cultivo de frutos rojos ofrece empleo, según esta patronal, a 100.000 personas de forma directa, y a otros 60.000 de manera indirecta, que producen un 11,35% del PIB de la provincia de Huelva, y el 98% de la producción de España de estos frutos, y el 30% de la Unión Europea (UE).

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