De hecho, lo normal es adquirir solo  una casa durante toda nuestra vida, así que los consejos para la compra venta de propiedades siempre vienen muy bien.

Este mercado es complejo. Hay que tener en cuenta leyes que van cambiando casi todos los años, costes con los que no contábamos, la posibilidad de que el inmueble tenga cargas, etc.

El comprador debe pensar en los costes ocultos

Cuando vamos a comprar una casa, siempre nos fijamos en el precio,  algo lógico. La sorpresa viene después, al darnos cuenta de que hay que  sumar una buena cantidad con la que no contábamos. Esa cantidad está  compuesta por los costos de escrituración de viviendas, los impuestos municipales, registro de la propiedad, etc. De hecho, llegan a alcanzar hasta el 10 % del valor del inmueble.

Por lo tanto, conviene tener unos ahorros antes de lanzarnos a  comprar, pues de lo contrario será complicado poder pagar todos los  gastos asociados a la operación.

El vendedor debe tener el certificado energético

Entre los cambios legales recientes, se encuentra la obligación de poseer un certificado energético como requisito venta inmueble.  Solo se libran las viviendas de menos de 50 metros cuadrados si están  en áreas aisladas, por lo que si la casa que se va a vender no entra  dentro de esta categoría hay que llamar a un especialista para que nos  dé este documento.

Sin el certificado, el notario no puede formalizar la compraventa y además nos enfrentamos a una multa. Por eso, conviene sacarlo nada más poner el inmueble a la venta, puesto que incluso hay que mencionarlo en el anuncio.

Hay que comprobar si el inmueble tiene cargas antes de comprar

De cara a la compra de un inmueble, este es el paso fundamental. Una  propiedad puede tener un embargo, estar hipotecada, poseer una carga  como que un familiar del vendedor tenga la posibilidad de vivir allí  durante unos años, etc. Esto se lo solicitamos a un asesor, gestor, lo  podemos pedir en nuestro banco, etc., pero si tenemos tiempo es posible  comprobarlo acudiendo al registro de la propiedad de la zona.

Allí, con la dirección de la vivienda, y abonando una pequeña  cantidad, nos darán una nota simple en la que constan diversos datos del  inmueble que nos interesa comprar. Entre ellos está la existencia de  cargas.

Si las tiene, es mejor olvidarnos de esa vivienda, en especial si el vendedor no nos había dicho nada.  En el caso de que nos interese mucho, siempre podemos negociar un  precio menor y ver con un asesor inmobiliario la manera de levantar esas  cargas.

La compra o la venta de un inmueble no es algo sencillo. De hecho,  por los importes que se manejan y la complejidad, lo mejor es dejarlo en  manos de especialistas. Puede ser un asesor inmobiliario o un gestor,  pero conviene que en el proceso nos acompañe un experto que nos guíe y  aconseje.