En España, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado en junio el informe Salud mental y trabajo. En sus conclusiones señala que en las intervenciones preventivas se deben tener en cuenta factores ligados a la carga de trabajo, las exigencias y presión, la falta de apoyo, los contenidos de la tarea, el componente emocional, la doble presencia, el trato con terceros, la organización del trabajo, las expectativas personales y el envejecimiento. Todo ello es esencial para crear trabajos saludables.

Y cuando trates de Mejorar la salud mental de tu equipo, debes tener presente la relación entre salud física y salud mental. Es tan fuerte que existen enfermedades psicosomáticas. Es decir, sufrimos trastornos físicos derivados de nuestros problemas emocionales, tal es el vínculo. Salud física y mental van de la mano.

“La salud mental es tan importante para nuestro bienestar como la salud física”, ha admitido Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE). Esta institución acaba de añadir un pilar a la Unión Europea de la Salud: un nuevo enfoque global de la salud mental. Este enfoque es un primer paso importante para equiparar la salud mental a la salud física y ofrecer un nuevo planteamiento intersectorial de los problemas de salud mental.

Antes de la pandemia de la COVID-19, unos 84 millones de personas en la UE —una de cada seis personas— ya sufrían problemas de salud mental, y estas cifras solo han empeorado desde entonces, especialmente entre los jóvenes y las personas con problemas psíquicos previos. Se calcula que los costes totales de los problemas de salud mental, incluidos los de los sistemas sanitarios y programas de seguridad social, así como la reducción del empleo y la productividad de los trabajadores, ascienden a más del 4% del PIB de todos los países de la UE, lo que equivale a más de 600.000 millones de euros al año.

Con 1.230 millones de euros de financiación, la UE ayudará a los Estados miembros a dar prioridad a las personas y a su salud mental, tras considerar que no todas las personas pueden asumir fácilmente los cambios tecnológicos, medioambientales y sociales. Para ayudarles, promoverá una prevención adecuada y eficaz; el acceso a una atención sanitaria y a unos tratamientos en el campo de la salud mental asequibles y de alta calidad, y la reinserción en la sociedad tras la recuperación psíquica.

Este enfoque integral estudia la salud mental en todas las políticas, a fin de reconocer los factores de riesgo polifacéticos que implican estos problemas de salud. Siguiendo este enfoque, diversas actuaciones concretas cubrirán un amplio ámbito de políticas, entre ellas, procurar que haya una buena salud mental en el trabajo mediante la sensibilización y la mejora de la prevención. “Para ello se recurrirá, por ejemplo, a campañas de sensibilización en la UE a cargo de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, y a una posible iniciativa de la UE en el futuro sobre los riesgos psicosociales en el trabajo”.

En sintonía con este enfoque integral, el psicólogo social Javier Cantera Herrero, presidente de Auren Consultores y de la Fundación Personas y Empresas, ha escrito el libro La salud mental en la empresa. Cómo crear trabajos saludables y mejorar la salud mental en tu equipo (LID Editorial, 2023). Cantera defiende que cualquier empresa que quiera alcanzar una productividad sostenible, debe apostar por políticas de bienestar laboral, en las que el bienestar psicológico es muy importante.

Bienestar de propósito
La salud mental en la empresa plantea un análisis de todas las fuentes del estrés y malestar en las organizaciones y de la enorme incidencia que tiene el mundo del trabajo en la salud mental de las personas. Además, aborda la importancia de crear planes de bienestar para evitar ecosistemas tóxicos y cómo se debe fomentar y promover una cultura de bienestar en la empresa.

El enfoque integral que propone Cantera no solo se centra en el bienestar laboral de los empleados, una condición necesaria pero no suficiente, sino también en el bienestar de propósito. Este se logra al alinear el propósito de los empleados con el de la empresa.

Si la empresa tiene un propósito, una meta, una misión que logra alinear con los valores, sueños y expectativas de toda su plantilla, con ese propósito compartido será mucho más motivador trabajar en ella. Ese bienestar de propósito se construye, según Cantera, cuando la empresa es capaz de adaptar propósito y realidad, algo que para él “es uno de los procesos de mayor salud mental”. “Encerrarse solo en el propósito sin adaptarse a la realidad provoca un enorme malestar, pues la adaptación y acomodación evolutivas son los mecanismos para evitar conformarse con una inhóspita realidad sin soñar un propósito, y viceversa”, asegura el autor.

Tras leer este libro, los responsables de equipos y personas podrán intervenir en la organización e implementar medidas concretas que mejoren la calidad de vida laboral de sus trabajadores y promuevan entornos de trabajo positivos y saludables.

Cuando se propongan hacerlo, convendría que no olvidaran estas palabras de Cantera: “Las personas quieren trabajar para ayudar a combatir el cambio climático, luchar por la erradicación de la pobreza y evitar empresas instaladas en la corrupción. Estos tres criterios básicos de los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) son elementos constituyentes para alinear el propósito de la empresa con el propósito de los empleados. Además, para muchos empleados la empresa no debe trabajar y hacer negocios con las dimensiones SGM (salud, guerra y moral)”.

 

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⇒ Seguir en Twitter a Javier Cantera (@canteraleonardo), presidente de Auren Consultores @Auren_Spain