Tan inconmensurable vocación de servicio a España, “un gran país”, ha llevado a no pocos personajes a cambiar de chaqueta para ir de candidatos al Congreso y al Senado. Una hojeada a las listas (BOE de 27 de junio de 2023) permite destacar a la aspirante a senadora por Huelva, María Ponce Gallardo, una mujer que ha pasado del supuesto centro político liberal que representaba Ciudadanos a la ultraderecha Vox. Ponce ya fue designada senadora por el Parlamento Andaluz cuando militaba en Cs, y se ve que le agradó tanto el escaño que no le ha importado hacer una pirueta política para seguir sirviendo a España.

Pirueta con salto mortal la ejercitada desde Cs por Ignacio (Nacho) Martín Blanco hasta colocarse el primero de la lista del PP por Barcelona al Congreso de los Diputados. Se ve que su voluntad de servicio a la Patria es muy superior al juego que le daba el Parlament, donde ocupa un escaño. Para su colega y correligionario Juan José Aizcorbe Torra, cabeza de lista de Vox al Congreso por Barcelona, el chaqueteo carece de importancia. Este facioso que ya fue candidato de la violenta Fuerza Nueva de Blas Piñar al Congreso en 1982 y del Frente Nacional del mencionado líder en 1989 y ejerció de jefe de las Jons antes de acabar en el PP con Alejo Vidal-Quadras, que lo nombró jefe de estudios y programas de “los populares” en 1995, es ahora concejal de Pozuelo, localidad madrileña en la que dicen que hay muchos ricos por metro cuadrado. Pero ya se ve que la vocación de servició a España no tiene límite (territorial), pues se puede ser concejal en Madrid y diputado por Barcelona.

En el caso del mencionado ultra, Aizcorbe Torra, un abogado que fue consejero de Ercros y  administrador concursal (liquidador) de empresas en crisis, sus servicios judiciales a “la lengua del Imperio”, que diría el Maki Navaja, han venido acreditados con numerosos recursos contra la normalización lingüística en Cataluña y su catadura ideológica antidemocrática por el manejo de los medios de difusión del grupo Intereconomía como consejero y director general. Pero queda clara que el ansia de servicio de este hombre que en la pasada legislatura habló tres veces en comisión e formuló tres preguntas al Gobierno, también en comisión, resulta imperecedera. Casi tanto o más que la de su correligionario balear, Lesenne Presedo, el ultra negacionista de Vox, quien no conforme con la presidencia de la Cámara insular que le ha tocado en suerte tras el pacto con el PP, encabeza la lista voxida al Congreso.

Más amplia podría ser la lista de chaqueteros o tránsfugas o accidentalitas, que diría Azorín, aunque lo decisivo serán los resultados del 23-J. La última encuesta del CIS antes de los comicios pronostica en la horquilla más baja 115 escaños al PSOE y 43 a Sumar, frente a 122 al PP y 21 a Vox. En la horquilla más alta augura 135 diputados al PSOE y 50 a Sumar, frente a 140 al PP y 29 a la ultraderecha. El 43,3% de los 30.000 encuestados califica de muy buena y buena la gestión del Gobierno, frente al 18,5% que opina lo mismo de la gestión de la oposición. Y, lógiamente, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz son más valorados que sus contrincantes Alberto Núñez y Santiago Abascal. Con todo, llama la atención el hecho de que 65,5% opine que ganarán las derechas.