Escenarios tras el 23J

24/07/2023

Luis Díez.

El nuevo Congreso de los Diputados surgido de las elecciones del domingo, 23 de julio, se constituirá después de la Virgen de Agosto, concretamente el viernes 18 del mes que viene. A continuación el rey Felipe VI realizará la preceptiva ronda de consultas con los jefes de filas parlamentarias y encargará al candidato más votado formar Gobierno. Se supone que Alberto Núñez Feijóo ya sabrá entonces con qué apoyos cuenta y podrá aceptar o rechazar el encargo. Con los 136 escaños obtenidos por el PP en los comicios más los 33 de sus aliados de ultraderecha suma 169, y si se añade el conseguido por la Unión del Pueblo Navarro (UPN) le restan 6 para la mayoría absoluta (176) que permitiría salir investido en la primera votación.

¿Quién se los puede prestar? ¿Alguna fuerza nacionalista está dispuesta a facilitar el aumento de poder de la ultraderecha, incluso su entrada en el Gobierno con el PP? No es menester preguntar para obtener la respuesta: no. Tampoco se requiere dotes de adivino para saber que ni el PSOE ni Sumar se van a abstener para facilitar el gobierno de un dirigente que, para empezar, se dispone a perdonar los impuestos a la banca y a las eléctricas por sus beneficios extraordinarios y también a derogar gran parte de los avances de los derechos sociales y las libertades conseguidas con el Gobierno de coalición progresista de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

La política no es una ciencia exacta, pero los resultados electorales si, y las matemáticas indican que ni en la segunda votación, por mayoría simple, Feijóo obtendría la investidura aunque consiguiera el apoyo del diputado de Coalición Canaria y, por supuesto, el de UPN. La suma con Vox (169) y con esos dos diputados del grupo mixto supone 171 votos. Y ese número, por muy capicúa que sea, queda 8 por debajo de las demás formaciones dispuestas a rechazar no sólo el programa del PP sino, sobre todo, el aumento del poder de la ultraderecha.

En esa tesitura habrá que ver la capacidad negociadora del líder del PP, que, después de todo sacó 250.000 votos y 14 diputados más que el PSOE, para convencer a sus aliados de Vox que le permitan negociar con Junts o con el PNV el precio de su supuesta abstención. Nadie duda de que lo escucharán, pero aunque juegue a pídola y se maree con piruetas, será imposible un pacto de gobernabilidad.

De este modo, Feijóo tiene dos opciones: una, decirle al Rey, como ya hiciera Mariano Rajoy, que carece de apoyos suficientes para gobernar. Y otra: dilatar el trámite y concurrir a la investidura a ver si, como consiguió Esperanza Aguirre en su día y logró su discípulo Casado en la Reforma Laboral, se producen fugas de votos. No hay que olvidar que todo el mundo tiene precio y puede haber tránsfugas de saldo.

A continuación pasaría el turno a Pedro Sánchez, el presidente en funciones, y podría ser investido para una segunda legislatura si consiguiera la abstención de Junts y los votos favorables de Sumar (31), ERC (7), Bildu (6), PNV (5) más los dos del BNG y CC. En caso contrario habría nuevas elecciones, algo que los expertos en trifulcas y crisis conservadoras ya recomiendan al líder Feijóo.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.