Rain Parade, vuelve la lluvia ácida

-Nuevo álbum, misma psicodelia

De forma inesperada, la banda de psicodelia sutil, Rain Parade, reaparece. Y salvo aquellos aficionados que la siguieron con pasión en su gran primera etapa, el resto de los conocedores de esta banda, al igual que varios críticos, reciben el álbum con cierto escepticismo.

Pues fuera el escepticismo y fuera las incredulidades. El álbum, “Last Rays of a Diying Sun”, -no confundir con el disco de igual título de Infernal Overdrive de 2012-, con el que resucitan, está lleno de grandes canciones y atractivos sonidos. Como antes, como si no hubiera pasado la cantidad de años, más de treinta, transcurridos sin grabar. Hay temas tan excelsos como “Bring Your Back”. Uno de los que presentaron en sus conciertos del pasado mes de mayo en San Francisco, acompañando a Dream Syndicate.

Estamos ante un caso de desaparición de unos artistas con valía, con un gusto exquisito a la hora de componer y tocar y que tras años de echarles en falta: vuelven. Y con un disco con el que te hacen soñar que pueden volver a hacer otro álbum tan bueno. Pero, eso sí, sin que pase tanto tiempo sin lluvia ácida.

Sello: Flatiron. Precio: 18, cd; 22 Lp. Discografía: “Emergency Third Rail Power Trip”, “Crashing Dream”, “Explosions In The Glass Palace” (ep). Influidos por: Byrds, Game Theory, Big Star, Pink Floyd. Influyen en: The Three O´Clock, Rem, Mazzy Star, The Church.

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Doug Tuttle y su nueva obra

-La psicodelia de porcelana sigue imperando en su reciente “Keeping Alive”

En toda la obra de Doug Tuttle impera una psicodelia artesana, como de porcelana, una especie de narcolepsia suave y de perezosa elegancia que lo mismo te lleva a recordar al gran Kevin Ayers, como a los Mmoss, el anterior grupo de Tuttle. Todo ello se pone de manifiesto en su nuevo disco “Keeping Alive” que esta pespuntado de canciones delicadas, deliciosas, delicuescentes y sensitivas.

Sirven para demostrar que Tuttle es uno de los principales representantes de la nueva psicodelia, junto a Ty Segall y Kurt Vile. El álbum comienza con una maravilla como es  “A- Lo Urras”, donde las guitarras queman al estilo de los primeros Jeffersson Airplane. En seguida se aplaca con “Mutineers”, una balada de época, al igual que con “Something In The Sky”, medio tiempo encantador cantado con voz etérea, como a medio despertar y “For Tomorrow”, con una guitarra acústica de doce cuerdas edénicas.

Pero todavía hay más joyas. Por ejemplo, la emocionante “Ratchet” o las inquietantes y seductoras “Planting Weeds” y “Parting Gifts”, sin olvidarnos de Giving Up”, donde vuelven a asumir el protagonismo las guitarras acústicas de doce cuerdas y los aires a los primeros Pink Floyd y a The Church. Un gran disco que, me temo, volverá a ser degustado por pocos.

Sello. Echodelick Records. Precio: 17. Discografía esencial: “Doug Tuttle”, “It Calls On Me”, “Pinecone”, “Bruised and Bothered”; “Darkness Under Bright”, “Peace Potato”. Influencias: Syd Barrett; Byrds; Woods, Kevin Ayers. Influye en: Real Estate, Allah Las, Molochs.