Dylan recuerda el reinado alcanzado con The Band en su álbum “Shadow Kingdom”

Los nuevos acompañantes rememoran en acústico al mejor grupo con el que tocó.

Bob Dylan gusta de asombrar a seguidores y, si hay alguno, no seguidores. Y lo hace para bien, en un noventa y nueve por ciento de los casos. En estos días, de forma  imprevista, ha colocado en el mercado un disco extraordinario, grabado en plan acústico y como banda sonora para el concierto de la película de igual nombre.

Grandísimas aportaciones presenta el álbum. De un lado, se convierte en un hermoso homenaje a su etapa con el quinteto canadiense The Band, el grupo que mejor le ha acompañado en sus aventuras eléctricas y acústicas y con quienes grabó o interpretó en directo muchas de las catorce canciones que incluye este álbum. Como pista principal, ofrece  una versión de la canción “When I Paint My Masterpiece”, como primer corte del álbum.

Primerísima línea

Otra de las grandes aportaciones, es la lista de las canciones seleccionadas, todas de primerísima, pero primerísima, línea. E interpretadas de forma muy diferente a las maneras primigenias, pero, al mismo tiempo, reconocibles en su inmensa mayoría, cosa que Dylan no estaba haciendo en sus conciertos de los últimos veinte años. ¿Es una cortesía?, ¿Una claudicación?, ¿un capricho? Sea lo que sea, hay que agradecerlo sin ningún recato ni pudor.

Y luego está el mágico ambiente logrado por Dylan y su nueva banda. Parece que estén en un pequeño garito del sur de los Estados Unidos, concentrados en un minúsculo escenario y rodeados de humo y olor a whisky. Los instrumentos que utilizan evocan a algunos de los usados por The Band como acordeón y contrabajo.

Atractiva voz

También está la atractiva y heterodoxa voz del genio de Duluth, que interpreta con calidez, ductilidad e ironía canciones tan legendarias como la citada “When I Paint My Masterpiece”,  que grabó antes The Band que el propio Dylan; “Forever Young”, en cuya introducción hace un guiño a esa barbaridad de canción que es “Sad Eyed Lady Of The Lowlands”; “Just Like Tom Thumbs Blues”, “It´s All Over Now”, “Queen Jane Approximately”, “To Be Alone With You” o Pledging My Time”.

Y cierra esta maravilla de álbum con una nueva composición hecha, en especial, para echar un bonito cierre instrumental. Lo llama “Sierra´s Theme”. Y es que la música de Dylan es la sierra  de todas las músicas, aunque en esta ocasión se cuida muy mucho de no caer en las famosas “Like a Rolling Stone”, “Just Like A Woman” o “Blowing in the Wind” de las que debe estar hasta el bigote.

Sello: Sony. Precio: 16,cd. Discografía (esencialísima): “Blonde On Blonde”, “Highway 61 Revisited”, “John Wesley Harding”, “Planet Waves”, “Blood On The Tracks”. Influido por: Moody Waters, Beatles, Woody Guthrie. Influye: a todo quisque y en todos los campos de la vida y el arte.