Desde hace ya unos años, las barritas de proteína han dejado de ser algo que solo se encontraba en tiendas especializadas para convertirse en un producto que podemos comprar en cualquier supermercado. La razón es que son muy polivalentes, ya que sirven tanto a las  personas que pasan horas en el gimnasio como a aquellas que no son tan  fans del ejercicio.

Aumento de la ingesta de proteínas

Muchas personas no consumen bastantes proteínas en su dieta habitual,  en especial si tienen trabajos estresantes que les obligan a viajar a menudo, no disponen de tiempo para cocinar, etc.

Así, las barritas de proteínas son el sustitutivo perfecto, pues permiten la ingesta de este nutriente sin tener que entrar en la cocina. Basta con abrir el envoltorio que recubre el producto y comerlo directamente. Además, las hay de múltiples sabores, de forma que todo el mundo va a encontrar una barrita que le guste.

Nos permiten controlar el hambre

Las proteínas provocan saciedad, por lo tanto, ayudan a eliminar la  sensación de hambre que se suele producir cuando estamos a dieta.

Una simple barrita, la cual no tiene demasiadas calorías, nos ayuda a que no comamos más de la cuenta, pudiendo llegar a sustituir una merienda o la comida de media mañana que se debe realizar en muchas dietas.

Son fáciles de transportar

Estas barritas tienen un tamaño muy compacto, lo que las hace muy sencillas de transportar. Se pueden llevar en un bolso, en la mochila, en la bandolera, en el coche, etc.

Por eso son tan prácticas para las personas que siempre se están moviendo por cualquier circunstancia. En un momento las sacamos de la mochila y nos las podemos comer mientras vamos en el tren, cuando caminamos hacia el coche o en cualquier circunstancia que se nos ocurra.

Ayudan a los veganos a ingerir proteínas

Los veganos rechazan comer productos de origen animal, lo que les dificulta la incorporación de proteínas mediante los alimentos.

De este modo, una de las formas que tienen de aportar a su dieta las cantidades adecuadas es mediante estas barritas, pues hay muchas que en su composición no llevan nada de origen animal, por lo que son aptas para estas personas.

En un par de bocados estarán añadiendo grandes cantidades de proteína sin la necesidad de consumir demasiadas legumbres o derivados de estas.

Sirven para recuperar el músculo después del entrenamiento

Después de pasar por el gimnasio, el músculo se tiene que recuperar y necesita proteínas. Aquellos que acuden a estos centros a hacer sus rutinas suelen consumir proteína en polvo, en forma de batidos, pero las barritas son otra de las alternativas que tienen.

Pueden ser una buena opción en días puntuales y, además, evitan la necesidad de transportar el bote con la proteína para mezclar,  tener que llevar agua o buscarla, etc. Con una barrita tendrán la dosis de proteínas que necesitan. Además, se pueden comprar con diferentes cantidades de proteínas, por lo que todo el mundo encontrará la barrita adecuada a sus necesidades y rutinas.