Septiembre es para muchas familias su particular cuesta de enero. Tras la vuelta de las vacaciones, hay que volver a la rutina y encajar la recta final del año, haciendo malabares, en muchas ocasiones, para cuadrar las cuentas, ya que a los
gastos fijos y variables del día a día se suman los escolares. En España, se calcula que cada familia gastó en 2022 cerca de 2.186 euros por hijo, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una cuantía que este año se prevé que aumente,
teniendo en cuenta la inflación y la subida de los precios.

A continuación, recopilamos una serie de consejos, de la mano de los expertos del banco online N26, para crear un presupuesto familiar que facilite una visión general de los ingresos y gastos de la economía doméstica y así encontrar más oportunidades de ahorro. Y es que, tal y como lo revela la última Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares españoles gastan un 4,4% más que antes de la pandemia, aún consumiendo, aproximadamente, un 3% menos.

● Calcular los ingresos familiares: Hacer el ejercicio de sumar los ingresos que
aportan todos los miembros de la familia cada mes. Es necesario tener en cuenta los
ingresos fijos y fiables con los que siempre puedes contar, pero también los ingresos
añadidos en caso de trabajadores autónomos.
● Anotar los gastos mensuales: Enumerar los gastos mensuales de la familia
incluyendo las necesidades básicas y las aspiraciones. Entre estas necesidades, es
posible que se encuentren gastos de vivienda, cuidado de los niños, comida, seguro
médico, o gastos de transporte, así como las facturas de suministros, teléfono e
internet. Las aspiraciones son los extras de los que se puede prescindir como, por
ejemplo, cenas fuera de casa, ropa nueva o salidas de ocio.
● Evaluar los ingresos netos: Al restar los gastos mensuales a los ingresos, se
obtendrá lo que se conoce como ingresos netos. Esta diferencia correspondería a
los fondos que pueden destinarse al ahorro o a liquidar deudas pendientes.
● Definir una estrategia de ahorro: Tras seguir estos pasos, es recomendable definir
una estrategia de ahorro para los fondos sobrantes. No hay una manera correcta o
incorrecta para ello, puede ser un dinero destinado para la jubilación, para unas vacaciones, la entrada de una casa o un gran evento familiar. La importancia reside
en tener el control de tus finanzas y de lo que ocurre en tu cuenta cada mes.
● Revisar y racionalizar: Tras obtener una visión clara de los ingresos, gastos y
objetivos, es momento de crear un presupuesto. Es conveniente realizar una revisión
de los gastos que pueden reducirse para optimizar tus objetivos de ahorro. En ese
caso, desde N26 proponen algunas ideas para racionalizar:
○ Comida: Organizar las comidas con antelación para reducir al mínimo el
importe de la compra, adquirir productos o reservar las comidas fuera de
casa para ocasiones señaladas o cuando te apetezca mucho algo que no
sea fácil de preparar.
○ Ocio en familia: Existe una gran oferta de actividades gratuitas: parques,
museos, teatros o algún evento festivo.
○ Transporte: Utilizar el transporte público o ir andando o en bicicleta, lo cual
también es una forma de hacer ejercicio.
○ Proveedores de servicios: Bajar la calefacción por la noche o apagar las
luces al salir de una habitación son pequeños detalles clave a la hora de
reducir el importe de las facturas. Además, también es aconsejable comparar
distintos proveedores para contratar los servicios que mejor se ajusten a tus
necesidades.