Los ingresos de la ONCE se han visto reducidos en más del 15% en los últimos tres años, principalmente a consecuencia de la proliferación de nuevos operadores en Internet que ponen en riesgo su modelo social. La normativa actual ya permite a la organización participar en juegos de carácter multijurisdiccional en el espacio económico europeo. El Gobierno que constituya Mariano Rajoy deberá autorizar la internacionalización del modelo de juego de la ONCE para garantizar nuevos recursos para mantener la acción social y el empleo entre las personas discapacitadas.

La apuesta desde mayo de este año por nuevas redes de venta (estancos, quioscos, gasolineras, etc.), sumada a los nuevos productos de lotería instantánea (los conocidos “Rascas”), y el fenómeno social que se ha producido con el sorteo especial del 11/11/11, ayudarán a la ONCE a cerrar este ejercicio con un resultado algo mejor a 2010. El año pasado obtuvo unos ingresos de 1.863 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 5,9% en relación a 2009.

La dirección de la ONCE ha comunicado que durante el año 2011 no sólo se ha mantenido la red de 21.000 vendedores, todos con discapacidad, sino que se ha impulsado más de 5.000 nuevos empleos, además de convertir en indefinidos los contratos de 800 vendedores de cupón y de haber formado a más de 36.000 personas con discapacidad. Esta generación de empleo ha elevado a 136.000 las personas que dependen directa e indirectamente de la ONCE, de los que 112.000 (el 82%) tienen algún tipo de discapacidad. Respecto a las previsiones, en el área de cupón se baraja la creación de al menos otros 550 empleos en 2012.

Fundación ONCE, desde su creación en 1988 y hasta finales de este año, ha impulsado más de 78.000 empleos en otras empresas y entidades, gracias a su gestión y formación de personas con discapacidad, así como su puesta a disposición en empresas ordinarias, autoempleo y otras iniciativas.

En lo referente a cobertura de los ciegos, la organización facilitó trato especializado e individual a las más de 3.000 personas que perdieron la vista en España en 2011 (que elevan a 70.200 el número de afiliados a la ONCE), mientras que continuó con su apoyo integral a los 7.500 niños y jóvenes ciegos que estudian en España, el 98% en colegios, institutos y universidades de sus pueblos y ciudades, donde reciben la ayuda de los profesionales de la Organización. Otras 26.000 personas ciegas recibieron atención específica.

Entre otras actuaciones, se mantuvieron en préstamos más de 14.500 equipos de material informático adaptado; se realizaron más de 100.000 adaptaciones de libros en braille y audio digital; y se entregaron más de 140 perros guía, un récord en la historia de la Fundación ONCE del Perro Guía, que cuenta ya con más de 1.000 perros trabajando por todo el territorio estatal.

Y desde Fundación ONCE se han financiado y realizado más de 20.000 actuaciones de accesibilidad en pueblos, ciudades y edificios; más de 60 convenios para impulsar el empleo de personas con discapacidad en empresas ordinarias; un observatorio por primera vez en España para verificar la accesibilidad de los municipios; y formación para más de 6.000 alumnos con discapacidad, para mejorar sus posibilidades de acceso al empleo.

Ante la crisis actual, la dirección de ONCE asegura que seguirá cooperando con instituciones públicas y privadas, así como con el Gobierno de la Nación y de las Comunidades Autónomas, en colaboración con el CERMI, para afianzar y avanzar en las políticas activas de formación y empleo para personas con discapacidad y preservar los sistemas de protección social a favor de las mismas.