El PNV ha preguntado al Gobierno sobre los mecanismos adicionales que prevé activar ante la entrada del grupo de telecomunicaciones saudí STC en el capital de Telefónica, ya que sospecha que este tipo de operaciones pueden «ir más allá del interés comercial».

Los nacionalistas vascos se han interesado por la compra del 9,9% del capital de la empresa española por parte del grupo saudí y, especialmente, por la posición del Gobierno al respecto, al tener Telefónica vinculación con el sector de defensa. Y quieren saber qué va a hacer para garantizar la defensa de los intereses estratégicos.

Porque ha quedado constatado un interés de países como Arabia Saudí, Catar o Emiratos Árabes Unidos por sectores estratégicos como la energía, el inmobiliario y ahora también el de las telecomunicaciones. Y estas operaciones pueden «acabar generando vínculos entre gobiernos democráticos y empresas que acaban siendo controladas por regímenes que no lo son», pudiendo además crearse «canales de influencia sobre los responsables europeos».

A esto se suma la ampliación del bloque de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a Arabia Saudí, lo que supone «una amenaza para la economía europea», según el PNV.

Defensa estudiará «con mucho rigor» la operación

El Gobierno, sin mencionar al PNV, parece responder a esas preocupaciones. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, asegura que estudiará «con mucho rigor, con muchísima atención» la entrada del operador saudí en Telefónica por «incidir en un sector estratégico que es la defensa».

«La prioridad para nosotros es que la defensa nacional estén siempre absolutamente protegidas. La defensa es esencial y fundamental, y precisamente la normativa que tiene España ha querido ser muy estricta cuando haya inversiones extranjeras que puedan aceptar a la defensa y a la seguridad», explica.

Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, afirma que el Gobierno va a garantizar que la entrada del grupo  saudí «respete la autonomía estratégica», ya que «evidentemente, tiene sus mecanismos para controlar o supervisar que esta operación cumple con la normativa establecida».

Pero la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, precisa que no se recibido aún una notificación oficial de la compra por parte de Saudi Telecom del 9,9% de Telefónica.

«Analizaremos con todo el rigor esta y otras operaciones que se produzca y aplicaremos, por supuesto, todos los instrumentos disponibles para defender el interés general y el interés estratégico de nuestro país, como hemos venido haciendo desde el primer día», insiste.

El fondo soberano comunica a la CNMV la participación

El fondo soberano saudí, Public Investment Fund (PIF), propietario del 64% de Saudi Telecom, ya ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la participación del 9,9% en Telefónica.

La operación se ha hecho a través de Green Bridge Investment, un vehículo inversor controlado en su totalidad por stc y que es el titular tanto de las acciones como de los instrumentos financieros contemplados en la operación.

El 5 de septiembre, Green Bridge Investment Company, «actuando a través de su socio general, Green Bridge Management SARL», adquirió el 4,9% de las acciones de Telefónica y suscribió un contrato de compraventa sobre el 5% de los títulos de la operadora «cuya eficacia está sujeta, entre otras, a la aprobación del Consejo de Ministros español».

De esta forma, Saudi Telecom posee 569,29 millones de acciones de Teléfonica, equivalentes al 9,9% del capital social, de las que 281,77 millones son títulos con derecho de voto efectivo en estos momentos y 287,52 millones son mediante instrumentos financieros.

Según explicó en su momento stc, el importe de la operación ascendió a 2.100 millones€, pero el valor de ese 9,9%, con la acción de Telefónica a 3,846€, asciende ya a 2.187 millones.

Desde la entrada de Saudi Telecom, las acciones de Telefónica registran una revalorización del 2,53%.