Creada en 1643, fue la proveedora oficial de la esplendorosa corte de Luis XIV, momento de máximo apogeo del lujo y las artes. La marca debe tanto a su impronta histórica, que homenajea en cada una de sus velas un personaje o hecho relevantes, traduciéndolos a aromas exquisitos llenos de matices. Por algo se las conoce como “el Rolls Royce de las velas”.
La cera, además, es completamente vegetal y libre de parafinas. Son las propias abejas quienes la producen, como atestigua su logo, que ha perdurado en el tiempo, con el lema “Deo repique laborant” -“Trabajan para Dios y para el Rey”-. De hecho, un porcentaje de los beneficios de las velas se dedican a la ONG Terre d´abeille, que lucha por su protección.
Yo debo reconocer que estoy fascinada por una en particular: Abd el Kader. Inspirada en el aroma de Marruecos y de sus palacios, su fragancia es tan libre y orgullosa como el hombre a quien recuerda con su nombre, el héroe nacional de los argelinos.
Encender esta vela es una pequeña experiencia: su fragancia evoca un viento de libertad procedente de Costa de Marfil que deja en su carrera una vaharada de albahaca verde y fresca, además del perfume caliente y especiado del jengibre, el té y el tabaco de la tribu de los Ouled Nail.
El resto de aromas son tan variados y emocionantes que cuentan entre ellos con una vela que huele a pan, Revolution, en recuerdo al momento en que –teóricamente- María Antonieta sugirió que el pueblo hambriento bien podía comer pasteles. También hay una vela que huele a la luna. Imposible describirla. Hay que olerla.
Las velas de 250 gr cuestan 52 euros y pueden comprarse por Internet en http://www.bomonde.es/Cire-Trudon. Duran entre 70 y 80 horas, pero su perfume es tan marcado y consistente que con sólo encender la vela 20 minutos, permanecerá tres horas en el ambiente.
También se puede adquirir una bonita caja como para regalo de tres velas de 110gr, de duración estimada en 35 horas. Su precio es 32 euros.
Preciosísimas y doy fe que duran muchos días dejando una estela muy chic en la casa
También las he visto en BoMomde (Campoamor 10) es una gozada ver todos los aromas juntos
Gracias Diana, ya tengo ideas para Navidad
Gran idea para regalito de Navidad
En BoMonde (Campoamor 10) tienen todos los aromas
Preciosas velas y de formidable duración
A mi esposa Isabel le regalaron una por su pasado Santo y la verdad es que nos encanta a los dos el aroma que deja en el salón
¡Y se llama Ernesto!. Tiene algo de Oscar Wilde
Yo tengo Le Roy Soleil en mi estudio de arquitectura y a veces he tenido la impresión de que me ha favorecido el contrato de más de un proyecto
Sí. Las velas tienen mucho poder mental
Me parece super oportuno este post
Y no sólo porque se acerque Navidad
Yo pongo velas en casa todo el año. ¡Son tan acogedoras!!!!
Desde hace un año conozco estas velas y de ahí mi interés porque se hablara de ellas, pero Diana Domingo ha conseguido -con palabras- transmitir lo que estas velas suponen. La de Albahaca, llamada Abd el Kader es de los olores más exquisitos que he aspirado nunca.
Gracias, Diana
Hola Diana, Hola Carmen
Os agradezco que me hayáis mandado enlace porque además de disfrutar de un texto bien escrito me he metido de paso en Diario Abierto
Y pienso hacerlo más a menudo porque hace honor a su nombre
Mil Gracias a las dos
Formidable ver ésto en la net. Grand Merci
Como buen parisino residente ahora en Madrid tengo «calado» todo lo refinado que se mueve en la ciudad
Y BoMonde es un lugar al que voy una vez a la semana. El sábado descubrí una bomba: la vela Lucifer de la colección Juliette has a gun. ¡Hay que olerla!. ¡Celestial!!!!