“El seguro no será obligatorio a partir del 29 de septiembre, sin embargo, es totalmente recomendable, ya que un perro puede causar un incidente que ponga en peligro el patrimonio de la familia. La industria aseguradora está preparada y dispone de soluciones adecuadas para cubrir este riesgo a un precio totalmente asequible”, señala el director de la Fundación Inade, Adolfo Campos, en una jornada virtual de Foro Inade.

El seguro obligatorio para perros iba a entrar en vigor el 29 de septiembre, como contempla la Ley 7/2023 de 28 de marzo de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, pero el Gobierno en funciones pospone la entrada en vigor de algunos puntos de ésta, ante la falta de desarrollo reglamentario. Entre ellos, el seguro obligatorio y los cursillos para los dueños.

Fundación Inade insiste en que «a pesar de no ser obligatorio por ahora, es muy recomendable contar con un seguro que nos proteja ante los eventuales accidentes que nuestro perro pueda causar”.

Una de las dudas más repetidas entre los propietarios de perros es si la cobertura de responsabilidad civil del perro incluida en el seguro multirriesgo del Hogar es suficiente para cumplir con la nueva norma. Desde el punto de vista de Carmen Reyes, socia y responsable del Departamento de Derecho del Seguro de HispaColex Bufete Jurídico, “esta cobertura podría ser suficiente, siempre que se revise la póliza y se adecúe a las exigencias de la nueva Ley. Sin embargo, resulta más adecuado realizar un seguro específico, que ya ha sido diseñado pensando en este riesgo en concreto”.

Carlos Mediavilla, responsable técnico del Departamento de Particulares Personales de Caser (grupo Helvetia) añade que “en el mercado existen productos específicos muy asequibles que suponen una mejor solución que incluir al perro en el seguro del Hogar”.

También existe cierta incertidumbre alrededor de la suma asegurada que se debe contratar y si esta dependerá o no de la raza y/o características físicas del animal. Si bien es cierto que el daño por la mordida de un caniche no será igual a la mordida de un pastor alemán, ambos perros pueden causar el mismo daño si se escapan durante el paseo y provocan un accidente de tráfico. María Luisa Fernández Miguel, vocal de Pequeños Animales del Consejo General de Colegios Veterinarios de España y presidenta del Colegio de Veterinarios de Tenerife, y los otros dos ponentes coincidieron en que esta cuestión deberá ser aclarada por el Reglamento.

Otro punto polémico es el de la franquicia, y si esta debe estar permitida o no en este seguro obligatorio. En este sentido, Carlos Mediavilla apuntó que “es poco común encontrar franquicia en este tipo de seguros, ya que su coste es muy bajo y, en caso de existir, son franquicias pequeñas, que pueden oscilar entre los 300€ y los 1.000€”.

En cuanto al seguro obligatorio, se abordó si el tomador de la póliza debe ser el titular del perro. Carmen Reyes apuntó a que “no será necesario mientras el titular del perro figure como asegurado”. No obstante, Adolfo Campos cree que si ambas figuras coinciden, el proceso ante cualquier siniestro será más sencillo.

Esta Ley introduce otras obligaciones más allá del seguro, como por ejemplo el curso que deben realizar los dueños. María Luisa Fernández manifestó que “esta formación debe ser impartida por profesionales veterinarios, ya que, aunque muchas personas se dediquen a la protección de los animales, solo los veterinarios tienen la formación teórica necesaria para transmitir conocimientos sobre las necesidades de bienestar de un animal”.

También subrayó la falta de interacción entre los Colegios Veterinarios y el Gobierno a la hora de publicar la nueva Ley: “Si nos hubiesen tenido en cuenta, muchos puntos se habrían corregido antes de su publicación. Esperamos que de cara al Reglamento tengan en cuenta nuestras recomendaciones”.