La Encuesta Merck “Salud Emocional. Qué mueve a los Z y millennials europeos” muestra que el 92% de los jóvenes españoles valora la salud emocional y física en la misma medida. Entre ellos, las mujeres (66%) son las que más priorizan el bienestar mental, con 12 puntos de diferencia por encima de los hombres, un contraste que apenas se aprecia en relación a la salud física.

Los millennials son los jóvenes españoles que más valoran su salud emocional. De hecho, el 61% de ellos considera que la salud emocional es un aspecto “muy importante” en sus vidas, frente al 56% de la Generación Z y de la media europea.

En España, 7 de cada 10 jóvenes asegura que la salud emocional es un tema habitual, o surge de vez en cuando, en reuniones sociales con amigos o en su entorno social. En comparación con el dato del resto de Europa, de media, nuestro país está 5 puntos por encima.

«En Merck entendemos que el futuro que queremos construir depende en gran medida de la salud emocional de nuestra sociedad. Nuestra encuesta muestra que los jóvenes europeos comparten esta visión y valoran tanto su bienestar emocional como físico”, comenta Marieta Jiménez, presidenta de Merck Healthcare en Europa. “Muchos ya ocupan puestos de liderazgo en grandes compañías y cargos públicos, y están transformando los modelos de trabajo, sostenibilidad, diversidad o digitalización. Debemos escucharlos, saber cuáles son sus inquietudes y prioridades y darles su sitio y responsabilidad en el diseño del futuro que anhelamos”, destaca.

En el entorno laboral, también destaca la importancia que se le da al bienestar emocional de los empleados. Tanto es así que lo que más prima a la hora de seguir en una compañía para los jóvenes de nuestro país es el buen ambiente laboral (91%) y unas buenas condiciones para compatibilizar vida personal y trabajo (88%). No sorprende que, por tanto, 7 de cada 10, si fueran CEO en una compañía, priorizarían programas que mejorasen la salud física y emocional de los trabajadores.

En cuanto a cómo se cuidan, los jóvenes españoles sobresalen, en relación a los europeos, con hábitos alimentarios más saludables (74% vs. 66%) y con más tiempo para dormir y descansar (85%) y practicar deporte (80%) frente a la media de Europa (78% en ambos casos). Sin embargo, fuera de nuestras fronteras, acuden más a revisiones médicas periódicas (32% vs. 24%) y a terapia: solo un 17% de los encuestados españoles dice tener apoyo psicológico profesional frente al 23% de los europeos.

Beneficios y perjuicios de las redes sociales

Para más de la mitad de los jóvenes españoles las redes sociales son ya parte esencial de su vida. Según la encuesta, el 52% afirma que estas son “muy o bastante” importantes, y entre ellos, destacan los millennials (54%) por encima de los de la generación Z (48%).

Este arraigo a las plataformas digitales ha supuesto, para muchos de ellos, efectos beneficiosos. De hecho, casi 8 de cada 10 jóvenes españoles afirma, con mucha o bastante seguridad, que las redes sociales son una fuente de inspiración para aprender nuevas habilidades, y casi el 70% opina que impulsan la capacidad de encontrar comunidades con gustos afines. Además, 3 de cada 4 piensan que ayudan a crear concienciación sobre cuestiones sociales o medioambientales: los jóvenes españoles son los europeos más concienciados en estos aspectos gracias al uso de las redes y, particularmente, el 80% dicen estar muy o bastante preocupados por el medioambiente.

En España, el 64% de los millennials y el 60% de los Z reconocen que las redes sociales aumentan el estrés y la ansiedad, por encima de la media europea (58%) y casi la mitad (45%) confiesa haber experimentado, en mucha o bastante medida, “miedo a perderse algo”. Esta sensación de ansiedad se conoce como “FOMO” (Fear of Missing Out, por sus siglas en inglés).

Además, la tecnología también ha dejado su marca en la capacidad de atención de los jóvenes, con un 62% de españoles entre 16 y 39 años que afirma haber perdido mucha o bastante concentración, 6 puntos por encima de la media europea.

La irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito sanitario

La inteligencia artificial (IA) va a revolucionar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Es lo que piensan un 48% de jóvenes europeos y un 46% de los españoles, que consideran que la integración de esta en la atención médica es prometedora, pero necesita más desarrollo. Sin embargo, es necesario garantizar un uso ético y seguro de esta tecnología y se muestran preocupados por ello el 18% de los millennials y Z europeos frente al 15% de los de nuestro país.

La inversión en investigación médica y en innovación es algo que sí es importante para los encuestados en España. A la pregunta de “¿a qué medida darías prioridad si pudieras convencer a los líderes mundiales?”, el 54% la señala como un tema fundamental para mejorar el mundo. Son los europeos que más importancia le dan a este punto (41% es la media europea) y, de hecho, para el 80% de los jóvenes españoles, “entender la investigación como una inversión y no como un gasto” es la afirmación que mejor representa cómo les gustaría que fuera el sistema sanitario en el futuro.

“Es prometedor ver que los jóvenes de nuestro país, y también los europeos, están percibiendo la investigación y la innovación como la respuesta a los retos del presente y del futuro. Las próximas generaciones tienen que tener claro que ese es el camino para mejorar nuestro entorno social, laboral y medioambiental. Tenemos que proteger el interés de estos jóvenes por la I+D+I”, afirma Manuel Zafra, presidente de Merck en España.

Y en cuestiones de futuro, la encuesta también pregunta por la salud reproductiva. En este punto, los jóvenes españoles están por encima de los europeos en cuanto a considerar la posibilidad de tener hijos (73% vs. 70%) si vivieran en el presente que ensueñan, sin grandes diferencias entre generaciones y género. Sí se aprecia una brecha de 10 puntos entre España (52%) y la media europea en cuanto a interés por la salud sexual. Además, a casi 6 de cada 10 millennials y Z de nuestro país les gustaría que se aumentase la concienciación pública sobre la infertilidad y los factores que la causan.