Alberto Ríos, Director General de Conducta Financiera y Billetes del Banco de España.

Alberto Ríos, Director General de Conducta Financiera y Billetes del Banco de España, aprovecha su intervención en el Día de la Educación Financiera, celebrado en Sevilla, para asegurar que «el ejemplo de estos estupendos estudiantes, guiados y estimulados por sus profesores, nos permiten ser optimistas respecto al futuro».

También destaca «el valor de la espléndida red de colaboradores» del Plan de Educación Financiera. «Efectivamente, la fuerza del Plan es la fuerza de sus
colaboradores y de su amplia gama de actividades educativas por todo el territorio, en
todos los formatos y dirigidas a todos los destinatarios», subraya.

«Esta pujanza de los colaboradores y esta transversalidad, nos hace ser optimistas sobre el futuro de las acciones del Plan de Educación Financiera», resalta.

Alberto Ríos reconoce que la «irrupción de la tecnología digital en la prestación de servicios financieros puede también propiciar la aparición de grupos de ciudadanos que, por razones de ubicación geográfica, pérdida de capacidades manuales o cognitivas, o de otra índole, se encuentren en riesgo de exclusión financiera al no ser capaces de realizar sus transacciones diarias».

«Hemos visto cómo la digitalización, que tantas ventajas aporta en todos los ámbitos, puede amenazar la plena participación en los mercados financieros de quienes
no hayan desarrollado las adecuadas competencias digitales. Incluso quienes lo han hecho, están expuestos al riesgo de sufrir fraudes en el ámbito financiero», advierte.

«También hay colectivos de ciudadanos que viven en zonas rurales, sin la proximidad de servicios financieros presenciales, que sufren igualmente dificultades para participar
plenamente en el sistema financiero. Y, por supuesto, otros colectivos que, por diversas
circunstancias personales o sociales, tienen dificultades añadidas para interactuar con el sistema financiero. No olvidemos aquí a colectivos de ciudadanos a los que las dificultades económicas les colocan en riesgo de vulnerabilidad e, incluso, en ocasiones, les impulsan a buscar soluciones fuera del sector financiero regulado», añade.

Para el directivo del Banco de España, «la educación financiera puede contribuir a mitigar todos estos escenarios desfavorables y ayudar a los ciudadanos afectados a encontrar soluciones que les permitan tener un acceso adecuado a los servicios financieros y, con ello, gestionar, en el día a día, sus finanzas personales».