El escándalo Rubiales no ha pasado factura al Mundial de 2030. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) concede a la candidatura de España, Portugal y Marruecos su organización.

El partido inaugural será en Montevideo (Uruguay), para conmemorar el centenario del Mundial que se celebró allí en 1930. Y, posiblemente para compensar, tanto el primer encuentro de la selección argentina como el de la paraguaya, se jugará en los respectivos países.

La primera propuesta para optar a organizar un gran campeonato de fútbol salió de la FIFA y la Real Federación Española (RFEF) en 2018, cuando todavía estaba presidida por Luis Rubiales, que dimitió en septiembre por dar un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso. Rubiales solicitó al presidente del Gobierno Pedro Sánchez su apoyo para organizar en 2030 en España un Mundial, el del centenario de la primera edición en Uruguay en 1930.

El camino de España, Portugal y Marruecos se despejó tras la decisión de Arabia Saudí de retirar su candidatura. La inclusión de Marruecos en la candidatura ibérica provocó una división del voto africano. Así, la propuesta saudí, que era conjunta con Grecia y Egipto, y hubiera sido la primera Copa del Mundo que se dispute en tres continentes a la vez (Asia-Europa-África), se quedó en un sueño.