Carlos Torres fue nombrado presidente del BBVA en noviembre de 2018, con efectos desde el 1 de enero de 2019. Entre 2015 y 2019 fue consejero delegado del banco, y desde 2008 responsable de Estrategia y Desarrollo. Después de tres horas de declaración como testigo ante Manuel García Castellón, el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Villarejo, asegura que no fue hasta «junio o julio» de 2018 cuando tuvo conocimiento de los trabajos que el comisario jubilado José Manuel Villarejo hizo para el banco entre 2004 y 2017 y por los que cobró 10,3 millones€.

Torres afirma que empezó a tener conocimiento de los contratos investigados a partir de “junio o julio de 2018″, cuando las noticias del escándalo surgen en mayo. En octubre, el comité global de prevención de delitos celebró una reunión extraordinaria en la que informó a un reducido grupo de altos directivos de BBVA sobre los contratos y pagos realizados a Cenyt, la empresa del comisario jubilado. Como era habitual, este comité estaba presidido por Torres, como consejero delegado.

En enero de 2019, ya con Torres en la presidencia, ese comité global se reunió en tres ocasiones. El presidente del BBVA reconoce que su interés por el asunto creció a partir de entonces.

Sobre el informe forensic, el presidente del BBVA precisa que la investigación interna se externalizó en enero de 2019, con el bufete Garrigues y la consultora PwC.

Torres también declara su ignorancia sobre un contrato del banco con Anbycol, la empresa de Antonio Bonilla, un policía cercano a Villarejo, que trabajó con el BBVA en 2018, una vez que el comisario jubilado ya estaba en prisión provisional.