En un contexto de mayor debilidad de la actividad global y del área del euro, en el tiempo transcurrido de 2023 la economía española ha mostrado una resiliencia notable en comparación con otras economías europeas. El análisis La mayor resiliencia de la economía española frente al área del euro en 2023: el papel de la composición sectorial, elaborado por Alejandro Fernández Cerezo, Iván Kataryniuk, y  Francisco José Rodríguez, del Departamento de Análisis de la Situación Económica delBanco de España, y publicado en su Boletín Económico, pone el foco en que la exposición comercial de España a China —cuya desaceleración reciente es uno de los principales
factores de la ralentización económica global— es menor que la de otras economías del área del euro.

El caso es que, durante 2023, el PIB está presentando en España un mayor dinamismo que en otros países del área del euro, lo que se ha traducido en una revisión al alza de las perspectivas económicas. Esta evolución positiva contrasta con la atonía e, incluso, revisiones a la baja del área del euro y, en particular, de Alemania.

De forma similar, desde principios de año los indicadores de confianza han mostrado un comportamiento más favorable en el caso de la economía española. Este hecho es particularmente visible en el caso del sector servicios y, dentro de éste, en aquellas
ramas más relacionadas con el turismo, como el ocio y la cultura, el transporte aéreo, la hostelería y las agencias de viajes.

También destaca el dinamismo de las ramas relacionadas con los servicios de información y comunicaciones y las actividades profesionales y técnicas, lo que parece estar relacionado con el impulso derivado del despliegue de los fondos Next Generation EU2.

Otros indicadores, como los de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés), sitúan a España en valores superiores a los del área del euro durante la práctica
totalidad de 2023.

Mayor peso del turismo

El mayor dinamismo reciente de la actividad en España se explica, en buena medida, por el mayor peso en el valor añadido bruto (VAB) de los servicios de mercado, en particular de los vinculados al sector turístico, como el transporte de viajeros, la hostelería y las actividades de ocio, que alcanza el 11,4%, frente al 7,3 % del área del
euro o al 5,3 % de Alemania. Estos servicios turísticos han seguido experimentando una demanda muy elevada desde la reapertura económica tras la pandemia, como muestran los datos de llegadas y de gasto de ciudadanos extranjeros correspondientes a la temporada de verano de 20233.

El peso de las ramas manufactureras —cuyo dinamismo ha sido, en general, menor que el de los servicios— es inferior en España (2,5 %) que en el conjunto del área del euro (2,7 %) y claramente más reducido que en Alemania (3,3 %). Dentro de estos sectores, destaca la evolución de aquellos más intensivos en el uso de energía, que han evidenciado una mayor debilidad en los últimos trimestres, como consecuencia del encarecimiento de las materias primas desde 2021.

No obstante, este comportamiento ha sido menos desfavorable en España que en el conjunto del área del euro y, sobre todo, que en Alemania, muy perjudicada por la reducción de los suministros de gas ruso.

El sector automovilístico —que se ha visto más afectado por los cuellos de botella en las cadenas globales de suministros, así como por la creciente competencia de China en la fabricación de coches eléctricos— tiene un peso inferior en el VAB en el caso de la economía española (1,1%) en comparación con Alemania (4,4%).

Por otra parte, la actividad económica mundial se está desacelerando, una ralentización que sería particularmente evidente en China. De este modo, una
menor exposición comercial a este país explica, en parte, el mejor comportamiento del sector exterior en España. Si bien la exposición de España a China ha aumentado notablemente en los últimos años —hasta situarse en el 1,2 % del VAB en 2018, 0,9 puntos más que en 2005—, esta dependencia es, en términos comparativos, casi la mitad de la del área del euro en su conjunto (2 % del VAB), siendo Alemania el país más relacionado con la economía asiática de entre las principales economías europeas (2,7 % del VAB).

Una desaceleración de la economía china tiene un impacto inferior, por los
canales comerciales, sobre la economía española que sobre otros países de nuestro entorno.

También destacan las ganancias de competitividad de España frente al resto del área del euro, que se derivan de la mayor contención reciente de los costes laborales y
los precios en nuestro país.

No obstante, «la mejor evolución de la economía española en relación con la del área del euro prevista para los próximos trimestres dependerá, entre otros factores, de cómo se traslade el menor crecimiento de las manufacturas a los servicios y del
dinamismo del sector turístico», advierten los expertos del Banco de España.

Los servicios más demandados por la industria manufacturera pueden ser arrastrados por la evolución de las ramas industriales a las que sirven como proveedores.

Y la fortaleza de las exportaciones turísticas puede verse limitada por el final del verano y el agotamiento de la demanda embalsada tras la pandemia.