La banda inglesa Slowdive tuvo el reconocimiento de medios y público durante los años noventa. Y también de músicos de mucho prestigio como el propio Brian Eno que colaboró en alguna de sus canciones. Desavenencias de criterio en el seno del grupo les llevó a separarse antes del año 2000.

Sin embargo, reaparecieron en 2017 con un álbum prodigioso llamado “Slowdive”.
Con él, dieron origen a una segunda etapa que continua con su nueva obra “Everything is Alive”. Un disco que mantiene la línea del pop onírico o ensoñador de Brian Eno y del
“shoegaze” ese movimiento del pop de los noventa que emanaba ensimismamiento, melodías acolchadas con muros de sonidos ambientales y que los artistas interpretaban mirando al suelo o a sus pies.

En el álbum hay canciones soberbias desde el principio. Así, “Shanty”, en la que se dan la mano Kraftwerk, Schultze y Tangerine Dream redivivos. Le sigue “Prayer remembered”, calmada y frágil como de The Cure en “Desintegration”. “Alife” y “Kisses” remiten a los Fleetwood Mac de “Rumours” y, de repente, el momento duende: “Andalucia Plays” un emotivo recuerdo al John Cale de “Andalucia” de su mítico “Paris 1919”. No bajan el nivel “Skin In The Game”, ni “Chained To A Cloud”. Tema que describe muy bien cómo nos mantiene este magnífico disco.

Sello: Dead Oceans. Precio: 17. Discografía: “Just for a Day”, “Souvlaky”, “Pygmalion”.
Influidos por: Brian Eno, The Cure, John Cale, Klaus Schulze. Influyen en: Drab Majesty, Loop.

Viejos enamorados de Iggy Pop

Nervous Eaters sobreviven a muchos avatares y publican nuevo álbum. En su canción “Just Head”, la banda de Boston, Nervous Eaters, habla de algunos de sus ídolos
en el rock y, entre otros, citan a Iggy Pop, Stones, Jerry Lee Lewis, Neil Young y Johnny Rotten.

Más pistas, imposible. La canción apareció en su álbum “Eaterville” una obra que recopila, cintas perdidas, rarezas y demos de algunos de sus grandes temas grabados entre 1973 y 1975. Es, quizás, su mejor disco junto a “Eat This” de 2002.

Desde entonces, escasa producción y algunos conciertos. Parecían haber tirado la toalla tras bastantes avatares y separaciones traumáticas. Pero han vuelto con nuevo álbum, “Monsters and Angels”, para solaz de los enamorados de Iggy Pop y Ramones y encima lo hacen con su cantante y compositor de siempre, Steve Cataldo y amparados por el sello discográfico y el buen gusto del guitarrista de Springsteen, Little Steven.

En el nuevo disco siguen mostrando sus pasiones por el rock crudo. Sin embargo, se nota cierta suavidad en algunas de sus diez canciones. Recuerdan, a veces, los últimos días de New York Dolls y hay un cierto regusto a Tom Petty y los Stones menos virulentos. Aun así, los comedores de nervios siguen con el rock and roll en las venas y hasta la cocina.

Sello: Wicked Cool. Precio: 18. Discografia: “Eaterville”, “Eat This”, Influencias: Ramones, Iggy Pop, Sex Pistols, Stones. Influyen en: Aerobitch, Pleasure Fuckers, Enemigos.