Más allá de la publicación hoy de una nueva canción de The Beatles, “Now and Then”, cuya autoría pertenece a John Lennon desde hace más de cuarenta y cinco años, la elaboración, construcción, estructuración, reconstrucción y grabación de la misma, ha traído consigo una polémica planetaria.

De un lado están los que se felicitan de la utilización de la inteligencia artificial, IA, las nuevas tecnologías y los intereses comerciales de la industria discográfica, para dar a luz una canción apenas bosquejada por Lennon a finales de los años setenta y que ya había aparecido en demos y tomas caseras en distintas grabaciones piratas. Argumentan que poder disponer de una nueva canción de The Beatles, sea bajo las premisas que sean, siempre vale la pena. Que el fin justifica los medios.

De otro, figuran aquellos que no ven bien que los dos Beatles que quedan vivos acepten someterse a los intereses de la industria musical, de la tecnología y de la propia IA. Que significa blanquear a esta última y olvidar la dignidad artística y el rigor que siempre emplearon los Beatles con sus obras.

La polémica está en plena ebullición.

Y no olvidemos que Ringo aporta a la canción toques de batería, Paul MacCartney, bajo, piano y “slide guitar” imitando el sonido de George Harrison, del que toman parte de una guitarra, amén de la voz de John Lennon, retocada.

De momento, la canción, que tampoco aporta gran cosa a la inconmensurable obra de los Fab Four, ya está publicada.

En la medida que podamos, aprovechémosla, porque, en definitiva, artificiales o no, son los Beatles.