El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, ha hecho entrega a Pascual Sánchez del galardón del XXIX Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.

Pascual Sala, XXIX Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio, recuerda en la recepción del galardón que «sin el Derecho como pieza fundamental de un Estado democrático, es imposible una ordenada convivencia». Y que «solo pueden defender la democracia los que creen en la Constitución y en la instituciones».

Porque «si estas leyes no se cumplen, o se desmarcan, de las concretas finalidades que la Constitución claramente establece, habrán incidido claro de inconstitucionalidad».

Al mismo tiempo, subraya que «la contundencia en el reconocimiento constitucional de los derechos es ajena a cualquier posición ideológica».

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, ha hecho entrega a Pascual Sánchez del galardón del XXIX Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.

La semblanza del galardonado la ha efectuado Juan Luis Cebrián, de la Real Academia Española, que cita a Cicerón: «El magistrado es la ley que habla, la ley es un magistrado mudo». Y recuerda que Pascual Sala es «la única persona en nuestra historia democrática que ha sido presidente de los tres tribunales más importantes del país»: el de Cuentas, el Supremo, y el Constitucional.

También, que Pascual Sala fue uno de los jueces constitucionales que votó la sentencia sobre el Estatut, «más interpretativa que otra cosa». Y que el Quijote de Cervantes avisa que «no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo».

Cebrián concluye que «necesitamos jueces coherentes consigo mismos, con los principios que representan como guardianes de la ley, inmunes a cualquier obediencia que no sea la que la ley misma dicta».