Interesante sesión la vivida hoy en Wall Street y la enseñanza que puede sacarse de ella es que los alcistas han dado de nuevo un paso al frente, logrando recuperar al Dow Jones y el S&P 500 desde las profundidades y desentendiéndose de la aparente crisis que ha desatado entre las tecnológicas unos decepcionantes resultados trimestrales de Oracle.

Vayamos por partes. La sesión comenzó con un vértigo bajista derivado de los resultados de Oracle y de las «dudas» suscitadas en torno a la inyección de liquidez por parte del BCE. Eran las dos excusas más a mano para propiciar el habitual recorte tras el despegue. El objetivo de esta estregeia es doble. De un lado, expulsar a los timoratos. De otro, terminar de cargar la cesta a mejores precios.

Pero hemos vivido dos sesiones en una. En cuanto cerraron los mercados europeos, los americanos comprendieron que lo de las dudas acerca de la actuación del BCE no tenían nada que ver con ellos y que como excusa era más bien endeble. Así que sólo nos quedamos con el aparente problema tecnológico.

En estas circunstancias, sólo el Nasdaq se quedó en territorio negativo, mientras los dos índices tradicionales hicieron una sesión de ida y vuelta de libro. Habrá que ver cuánto tiempo sigue el Nasdaq renqueante, pero tiene toda la pinta de que tampoco va a durar mucho. A pesar de permanecer en negativo, recortó las pérdidas en más de la mitad de lo que llegó a bajar, la vela que deja es alcista y los valores que subieron y los que bajaron se encontraron prácticamente a la par en este mercado.

Al cierre, el Dow Jones subió un 0,03%, el S&P 500 un o,19% y el Nasdaq Composite perdió un 0,99%.