El Consejo General de Economistas ha revisado al alza las perspectivas de crecimiento económico de España para el año en curso, elevándola a un 2,4%, mientras mantiene estable en un 1,7% la estimación para el año 2024, según el último informe del Observatorio Financiero de la institución.

Este ajuste al alza se fundamenta en el alejamiento de los temores de una recesión que se preveía para el último trimestre del año. Los indicadores adelantados de confianza empresarial y del consumidor apuntan a una leve mejoría en la desaceleración económica, tanto en la zona euro como en España.

Los economistas destacan el empuje generado por la demanda interna, impulsada por un aumento en la población activa con capacidad de consumo y la moderación de la inflación. Asimismo, resaltan la prolongación de la temporada turística, cada vez menos dependiente de períodos estacionales.

A pesar de la caída en el sector manufacturero durante noviembre, donde la producción siguió disminuyendo y las empresas redujeron sus plantillas, la mayoría de los indicadores han registrado un ligero repunte.

Datos de inflación

Se señala que tanto en España como en la zona euro se observa un control gradual, registrando tasas del 3,2% y 2,4% en noviembre, respectivamente. Aunque la inflación subyacente ha disminuido a un 4,5% en noviembre (7 décimas menos que el mes anterior), se mantiene por encima de la zona euro (3,6%).

Los economistas resaltan la vulnerabilidad de las exportaciones españolas debido a la disparidad de precios con la zona euro y a la situación geopolítica, como los conflictos que afectan a países como Alemania.

En cuanto al mercado laboral, se destaca una reducción del desempleo en noviembre, situándose en 2.734.831 desempleados, con una disminución de 102.822 personas a lo largo del año. Se espera que la tasa de desempleo se mantenga alrededor del 11,8% hasta finales de año, reflejando una tendencia positiva en 2023.

En relación con la deuda pública, se estima que a finales de año se sitúe en el 108,6% del PIB, mostrando una reducción de 9 décimas respecto a la previsión anterior, principalmente impulsada por el aumento proyectado del Producto Interno Bruto.

En cuanto al déficit público, se espera una moderación progresiva debido al incremento de la recaudación y a la contención del gasto, estimando que al cierre del año se sitúe en el 3,8%.

Finalmente, se advierte sobre la incertidumbre para 2024 debido a los conflictos geopolíticos presentes en Europa y Oriente Próximo, los cuales generan un escenario de inestabilidad en las principales economías, altamente susceptibles a situaciones adversas.