En diarioabierto.es volvemos a cumplir con el ritual de seleccionar los mejores álbumes de música pop rock del año. Para ello, tenemos como principal criterio el que hayan sido discos que han ayudado a hacer más amable el transcurso de este 2023 que termina.

También se valora la calidad en su conjunto: composición, sonido, ritmo, armonía, melodía, voces y capacidad de innovación, entre otras cuestiones.

Atendiendo a todo ello, la lista de los mejores es:

SON VOLT

“Day of the Doug” es un prodigio de bien hacer. La banda de rock
americana reivindica a Doug Sahm, una figura muy importante para el rock fronterizo, sureño, texano y mestizo. Escoge muchas de las grandes canciones de Sham, aunque no las más famosas, y las trata con gusto, vigor, exquisitez y elegancia.

IAN HUNTER

“Defiance Vol. 1”. Un álbum así titulado alimenta esperanzas de que
aún haya como mínimo una secuela. Hunter borda rock and roll sin etiquetas, baladas de extrema sensibilidad y se rodea de gente tan legendaria como Jeff Beck, Slash, Ringo Starr, Jeff Tweedy o Billy Gibbons y de actores/músicos como Johnny Deep y Billy Bob Thorn. No falta nadie ni nada.

NATALIE MERCHANT

“Keep Your Courage” es la resurrección de una artista genial que ha estado postrada y sin voz durante mucho tiempo por su maltrecha espalda. Líder que fue de
los 10.000 Maniacs, le ha echado narices y, ayudada por Abena Koomson-Davis, ha hecho del pop, el soul y el góspel sus nuevas y mágicas muletas

YO LA TENGO

“This Stupid World” desde el inicio con “Sinatra Drive Breakdown” y “Fallout”, aprietan el acelerador, dejan menos estúpido el mundo y mantienen sus criterios e instintos básicos de siempre: eléctricas potentes, acústicas sensibles, ruidismo germánico con
encanto y excelencia en sonido, composición, mezcla y producción.

WRECKLESS ERIC

“Leisureland”. Contra viento y marea, el genio punk ha publicado un disco “maravilla”, de composiciones memorables y producción intachable, en la que corren a su aire instrumentales de rock alemán, pop sixtie, rock potente y baladas íntimas. Además,
contiene la canción del año “Drag Time”. Todo sin olvidar su sarcasmo e ironía de siempre.

ROBERT FORSTER

“The Candle And The Flame”. El ex de The Go Betwens ha vuelto a desarmar a propios y extraños con un precioso álbum rebosante de canciones alegres en ocasiones y melancólicas en otras, como es el caso de “Tender Years”. La dulzura de Forster
jamás empalaga y siempre emociona.

MARGO PRICE

“Strays II” es un disco que quema al poco rato de ponerlo en marcha.
El folk rock y la americana que encienden sus cortes abrasan oídos y piel del escuchante. La idea de reeditar su gran éxito “Strays” acompañado de nueve nuevas canciones a modo de secuela funciona como un reloj grabado a fuego.

NEIL YOUNG

“Chrome Dreams”. Guardado durante años en esos arcones mágicos y sin fondo que son los Archivos de Neil Young, contiene varias de las canciones legendarias de
Neil en sus versiones originales. Muchas de ellas fueron saliendo a lo largo del tiempo en otros álbumes. Todas espléndidas. Pero saborearlas como se concibieron es un nuevo deleite.

THE LONG RYDERS

“September November”. Después de 30 años sin grabar, editaron hace 6 “Psychedelic Country Soul” y, en 2023, este álbum extraordinario repleto de pop, rock, americana, country, soul y grandes canciones. Destacan “September November Sometimes”,
“Seasons Change” y “Tom Tom” dedicada a su colega de muchos años, Tom Stevens.

KURT VILE

“Back To Moon Beach”. Imparable, Vile saca álbum tras álbum y a cual mejor. Cuando hace 6 meses que editó el último, publica un ep de 9 canciones, entre las que
hay un homenaje a Petty “Tom Petty´s Gone (But Tell Him I Asked For Him)”, una versión de un tema navideño de Dylan y una hermosa lectura del “Passenger Side” de Wilco. Gran trabajo.

JOE HENRY

“All The Eye Can See”. Reciente aún su soberbia actuación en ciudades
como Madrid y Barcelona, en las que presentó su último disco, estamos ante una prueba más del rigor y la clase de un músico excepcional. Sin florituras ni alharacas ha grabado un álbum pleno de elegancia, distinción, sonidos folk rock, baladas intimistas y soul jazzístico.

WILCO

“Cousin”. Jeff Tweedy mantiene bien sujeto el timón de la nave. Tras un álbum muy pausado y envuelto en ritmos tradicionales como fue el anterior, “Cruel Country”, este año se ha decantado por su faceta más exploratoria e innovadora y ha hecho un
gran disco con esos dos perfiles, el de las baladas preciosas y el de la investigación electrónica.

DRIVE BY TRUCKERS

“The Complete Dirty South”. Uno de los tres grandes discos en la carrera de Drive By Truckers ve la luz veinte años después de su primera publicación en una reedición muy atractiva. Da gusto volver a escuchar temas tan coriáceos como “Where The Devil Don´t Stay” y tan seductores como “Carl Perkins Cadillac” y “Danko/Manuel”.

SUFJAN STEVENS

“Javelin”. Delicioso folk pop de cámara. Toca casi todos los instrumentos. En un caso parecido al de Natalie Merchant, el cantante y compositor tuvo que superar varios meses de síndrome de Guillain-Barré y la muerte de su amigo más cercano. Eso
explica la hermosa melancolía del disco.

VAN MORRISON

“Accentuate The Positive”. Van ha recuperado una parte de su fuerza
interpretativa y se ha volcado en un disco que homenajea al rock and roll de los años 50 y 60. Fantásticas versiones de clásicos y de piezas algo olvidadas. “Two Hound Dogs”, “Red Sails on the Sunset”. Lo inaudito es que su voz y el título pidan a la gente actitud positiva. ¿Este es nuestro Morrison? En cuanto suena el saxo enrabietado y convulsivo, sabemos que sí.

Españoles

RICKY GIL &BISCUIT

“Artefactes sonors de l´underground catalá”. El rescate de un tesoro escondido durante muchos años. Versiones de canciones de Pau Riba, Sisa, Melodrama o Gato Pérez tratadas con la reverencia que requieren artistas que trajeron a España el folk rock, el
pop, el garaje rock, la psicodelia y que incorporaron la rumba a la música pop.

JOEL REYES

“El Blues del perdedor”. Un álbum doble en el que repasa toda su carrera en solitario y que contiene también cuatro temas inéditos. Para este viaje ha contado con compañeros como Nat Simons, Rozalen, Marwan o Lichis, entre otros artistas de
reconocido prestigio.

CAROLA ORTIZ

“Cantareras”. La artista da protagonismo a las cantareras y a su sacrificado trabajo a la hora de transportar cántaros y cántaras de la fuente a las casas. Carola lo hace con instrumentos antiguos y modernos, planteamientos innovadores y voz emotiva.

UN POCO TARDE

“Efímeros amores eternos”. Uno de los mejores debuts del año. El grupo catalán ha reunido en su disco de estreno canciones de pop onírico y baladas sentimentales. En varios momentos se respira espíritu Melodrama, ese fantástico conjunto que acompañó a Sisa en épocas de esplendor. Destaca “La copa medio llena, medio vacía”.

ESKORZO

“Historias de amor y otras mierdas”. Lo han vuelto a hacer. Han elevado el mestizaje y la música del mundo a la categoría del pop y el rock más bailable y reivindicativo. En su álbum hay merengue, bachata, bolero, pop, rock y marcha, mucha marcha, para definir el amor con distintos bailes, ritmos y actitudes.

Directos

Y no debemos terminar el balance del año sin reconocer y agradecer la labor de Alicia
Rodriguez, de Aliciaweb, a la hora de organizar y promocionar conciertos tan espléndidos como los de Velvet Crush, Long Ryders, Hangmen, Mystic Braves, Marah, Bad Nerves y ya la preparación de los que darán en enero The Chevelles. Además, hay que reconocer el trabajo de Miguel Gómez, alias “Scévola”, como productor y organizador de los conciertos de Este Madriz, homenajeando a Rosendo. Sin esa labor, nuestros escenarios estarían muy cojos.