Los minoristas enfrentan una pérdida estimada en 729 millones de euros por hurtos durante la temporada festiva, revela el ‘Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial’ de Checkpoint Systems.

El ajetreo festivo y la bulliciosa actividad comercial que caracterizan la temporada navideña se tornan en un desafío constante para los minoristas, enfrentándose a pérdidas considerables debido a hurtos selectivos que impactan directamente en sus balances económicos. Según revela el ‘Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial’, impulsado por Checkpoint Systems, se estima que los retailers experimentan pérdidas que ascienden a unos 729 millones de euros a causa de robos, siendo los productos más afectados los perfumes, vinos, embutidos y videojuegos.

La investigación detallada confirma que estas fechas tan señaladas son el foco principal para los infractores especializados en el hurto, infiltrándose tanto en supermercados como en tiendas de moda y grandes almacenes. Los meses invernales, abarcando un 32% del total de hurtos, se posicionan como el período más crítico para los minoristas, generando una pérdida desconocida y significativa.

Las multitudes que colman los principales puntos comerciales durante las compras navideñas representan una oportunidad propicia para los ladrones. Aprovechando el bullicio y la congestión, estos individuos encuentran el escenario perfecto para llevar a cabo sus delitos, a menudo operando en bandas organizadas con fines lucrativos. De acuerdo con Checkpoint Systems, el 53% de los hurtos son perpetrados por estos grupos, quienes seleccionan productos de alto valor para revenderlos posteriormente en mercados paralelos. El valor promedio de cada hurto se estima en 144 euros, generando pérdidas millonarias para los minoristas.

Productor preferidos para hurtar

Si bien estas bandas operan a lo largo del año, su actividad se intensifica notablemente en la temporada navideña. Los productos más codiciados en supermercados y grandes retailers durante estas festividades son principalmente perfumes, maquillaje, vinos, licores, embutidos, videojuegos, juguetes y accesorios para móviles.

Los artículos como perfumes y maquillaje, debido a su tamaño compacto y valor elevado, se vuelven blancos ideales para los delincuentes. En el caso de la categoría de alimentación, los vinos, licores y embutidos ocupan un lugar destacado en la lista de productos hurtados, especialmente durante los festejos de fin de año.

A pesar de los esfuerzos de seguridad implementados por los comerciantes, que incluyen cámaras de vigilancia, alarmas, antenas antihurto, vigilantes de seguridad y dispositivos de protección específicos para productos como arañas (‘spiders’), collarines y cajas de policarbonato (‘keepers’), la lucha contra los hurtos continúa siendo un desafío constante.

En resumen, la temporada navideña, caracterizada por el espíritu festivo y las compras, también desencadena pérdidas económicas considerables para los minoristas, subrayando la importancia de estrategias de seguridad más efectivas para salvaguardar sus productos y mitigar el impacto de estos delitos que afectan no solo sus márgenes de ganancia, sino también la experiencia de compra para los consumidores.