Un estudio realizado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas ha arrojado preocupantes datos sobre el consumo de sustancias entre los jóvenes españoles de 12 a 18 años. Los resultados revelan una tendencia alarmante en la experimentación temprana con alcohol, cigarrillos electrónicos y tabaco, así como el incremento en el consumo de bebidas energéticas entre estos grupos de edad.

El informe señala que el 34,6% de los estudiantes de 12 y 13 años admiten haber probado alcohol en alguna ocasión, con una ligera disminución al 30,6% en los últimos 12 meses y el 21,5% en los últimos 30 días. En el grupo de edad de 14 a 18 años, estas cifras se elevan considerablemente, con un preocupante 76% de jóvenes que han consumido alcohol en algún momento, el 73,6% en el último año y el 56,6% en el último mes.

Es especialmente inquietante el inicio precoz en el consumo, con una media de edad de inicio en el consumo de alcohol a los 11 años entre los jóvenes de 12 y 13 años, y a los 13,9 años en el grupo de 14 a 18 años. Además, se observa una tendencia donde el consumo de alcohol entre las chicas se ha vuelto más extendido en comparación con los chicos, particularmente en el grupo de mayor edad.

En cuanto al tabaco, el 8,5% de los jóvenes de 12 y 13 años han probado tabaco convencional, mientras que el 25,2% ha experimentado con cigarrillos electrónicos. Entre los 14 y 18 años, estas cifras ascienden considerablemente, con un 33,4% que ha probado tabaco y un 25,2% que ha usado cigarrillos electrónicos. La edad promedio de inicio en el consumo de tabaco se sitúa en torno a los 11-12 años, mostrando una alarmante precocidad en este hábito.

Consumo de bebidas energizantes

Un dato que también preocupa es el consumo de bebidas energéticas, donde el 37,7% de los jóvenes de 12 y 13 años ha consumido estas bebidas sin alcohol en el último mes, y un preocupante 10,2% las ha mezclado con alcohol. Estos porcentajes se duplican en el grupo de 14 a 18 años, llegando al 47,7% en el consumo de bebidas energéticas sin alcohol y al 19,4% mezcladas con alcohol.

Este estudio, realizado entre febrero y mayo de 2023, pone de relieve la necesidad de intervenciones tempranas y efectivas para abordar el consumo de sustancias entre los jóvenes. Es esencial promover programas educativos y preventivos tanto en entornos escolares como en el seno familiar, además de políticas públicas que regulen de manera más estricta el acceso a estas sustancias. La detección temprana y el apoyo a los jóvenes son fundamentales para prevenir posibles adicciones y proteger su salud física y mental a largo plazo.