España ha cerrado el semestre de la presidencia del Consejo de la Unión Europea con importantes acuerdos y notables avances en el ámbito económico y financiero, que permitirán tener un marco más robusto, saneado y competitivo, que sirva a los intereses de los ciudadanos y las empresas, y contribuya a la creación de empleo y a un crecimiento económico sostenido y sostenible.

Durante estos seis meses se han acordado importantes reformas en el ámbito
de Reglas Fiscales, Unión Bancaria, Unión de los Mercados de Capitales, el
sistema de pagos europeo incluyendo la propuesta para la creación del euro
digital y la reforma del marco normativo para la prevención del blanqueo de
capitales, además de las relativas al ámbito asegurador que refuerzan su papel
en la economía europea, y las dirigidas a impulsar un modelo empresarial
sostenible y responsable.

Reforma de las reglas fiscales

Tras meses de intenso trabajo, se ha logrado el acuerdo político para la reforma
de las reglas fiscales europeas. Las nuevas reglas garantizan una reducción
gradual y sostenida del déficit y la deuda, generando suficiente espacio fiscal
para responder a futuras crisis, y protegiendo las inversiones en ámbitos
prioritarios europeos: verde, digital, social y de defensa.

Los Estados miembros han respaldado la propuesta española, que define unas
reglas fiscales adecuadas para el siglo XXI, claras, realistas y que garantizan las
necesarias inversiones y reformas en ámbitos estratégicos. Todo ello hace que
las reglas sean creíbles y fácilmente aplicables.

Este acuerdo ha sido fruto del intenso trabajo de búsqueda de consensos de la
presidencia española y del compromiso de todos los Estados Miembros para
cerrar uno de los expedientes más complejos de la legislación europea.

Se refuerza el marco de supervisión y resolución de entidades financieras,
potenciando la estabilidad del sistema bancario

Durante la presidencia española del Consejo se ha avanzado notablemente en
la construcción de la Unión Bancaria, apoyando así el objetivo de contar con un
sector financiero saneado, fuerte y competitivo. En el ámbito de la supervisión
prudencial se ha finalizado el trabajo de redacción de la reforma conocida como
Basilea III, reforzando esta primera línea de defensa ante episodios de
inestabilidad de las entidades y del conjunto del sistema.

La reforma persigue evitar diferencias excesivas en el cálculo de los requisitos
de capital entre los bancos, mediante limitaciones a los beneficios que las
entidades pueden obtener del uso de modelos internos. El segundo objetivo es
la armonización de determinadas facultades supervisoras. Se considera además
que el acuerdo es satisfactorio para los intereses españoles y toma en
consideración de manera adecuada las especificidades del sector bancario en
España.

Sistemas de pagos más rápidos y eficientes

Se ha alcanzado un acuerdo para obligar a las entidades a ofrecer pagos
instantáneos a sus clientes, de forma que los ciudadanos podrán transferir
dinero en 10 segundos a cualquier hora del día, también fuera del horario
comercial, y no solo dentro del mismo país, sino también a otros Estados
miembros de la UE. Asimismo, se han previsto mecanismos adecuados de
confirmación del beneficiario para garantizar la protección de los clientes.

En su conjunto, las nuevas normas mejorarán la autonomía estratégica del
sector económico y financiero europeo, ya que contribuirán a reducir la
dependencia excesiva de las infraestructuras e instituciones financieras de
terceros países. La mejora de las posibilidades de movilizar los flujos de caja
aportará beneficios a los ciudadanos y las empresas y permitirá que se presten
servicios innovadores con valor añadido.

Los mercados de capitales europeos mejorarán su contribución al
crecimiento económico y la creación de empleo

Las propuestas de los últimos años para seguir avanzando en la Unión de los
Mercados de Capitales han quedado prácticamente finalizadas bajo la
presidencia española, facilitando una mayor contribución del sector financiero al
crecimiento económico y la creación de empleo.

Ya en julio se alcanzó el acuerdo político con el Parlamento europeo para
modificar la Directiva de Gestión de Fondos Alternativos y de la Directiva de
organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios. Estas reformas
mejoran la resiliencia de los fondos de inversión ante posibles crisis, con
herramientas reforzadas de gestión de liquidez y un nuevo marco para
garantizar un nivel adecuado de protección de los inversores, entre otras
novedades.

Desde entonces, se han acordado en el Consejo obligaciones e incentivos en
relación con la compensación de derivados, mejorando la eficiencia de la
regulación de las entidades de contrapartida central europea y atrayendo
negocio desde otros países hacia la Unión Europea, de modo que se refuerza la
estabilidad financiera.

Finalmente, se ha alcanzado un acuerdo entre los Estados miembros para
completar el marco normativo europeo de finanzas sostenibles. Éste propone
una regulación que dota de transparencia a la labor de los proveedores de
calificaciones de factores ambientales, sociales y de gobernanza generando, por
tanto, mayor seguridad en las decisiones de inversión.

Una nueva Autoridad Europea de Prevención de Blanqueo de Capitales
impulsará la integridad y buen funcionamiento del sistema financiero

España ha logrado durante su Presidencia un acuerdo político para la creación
de la nueva Autoridad Europea de Prevención de Blanqueo de Capitales, que
aportará un nuevo marco europeo de supervisión de entidades, así como de
coordinación de inteligencia financiera. Se ha acordado, asimismo, el
procedimiento para la elección de la sede de dicha autoridad y se ha presentado
la candidatura de la ciudad de Madrid. En paralelo, se ha avanzado
notablemente en la armonización de la normativa de prevención de blanqueo de
capitales y de la financiación del terrorismo, plenamente adaptada a los
estándares internacionales.

En el ámbito asegurador se han logrado importantes acuerdos que potenciarán
el papel de este sector en la financiación de las empresas y la economía,
reforzando la protección de los asegurados. El acuerdo alcanzado para la reforma de Solvencia II impulsará el papel del sector asegurador como inversor institucional que proporciona fuentes privadas de financiación a largo plazo a las empresas europeas.

De esta forma, el sector contribuirá a la realización del Mercado de Capitales y a la financiación de las transiciones verde y digital.

Adicionalmente, se ha acordado establecer un nuevo régimen armonizado de
Recuperación y Resolución de Empresas de Seguros que contribuirá a
incrementar la seguridad y protección de los asegurados.

Acuerdo para impulsar un modelo empresarial sostenible y responsable

El acuerdo alcanzado en el ámbito de la Diligencia Debida de las empresas en
materia de sostenibilidad será decisivo para impulsar un modelo empresarial
sostenible y responsable a nivel europeo y mundial.
La norma recogerá las obligaciones de las grandes empresas para prevenir los
efectos adversos para los derechos humanos y el medio ambiente en toda su
cadena de actividad, las operaciones de sus filiales y las efectuadas por sus
socios comerciales. Aquellas personas que hayan sufrido daños por estos
impactos podrán reclamar una compensación a las empresas en los tribunales.