Netanyahu, promotor del terrorismo

01/01/2024

Josep M. Orta.

Benjamin Netanyahu, cerró el año con más de veinte mil palestinos muertos en su conciencia. Igual que Hitler no se entiende sin un apoyo de gran parte de la sociedad alemana tampoco el primer ministro israelí se puede comprender si detrás no tiene un fuerte apoyo de su pueblo y, además, se beneficia de un importante respaldo de los principales gobernantes occidentales que bendicen su actuación y le permiten saltarse todas las normas internacionales, empezando por la misma ONU.

Aparentemente su victoria militar está cantada por la diferencia de potencial de los contendientes pero borrar del mapa a todo un pueblo no es tan fácil y la siembra de odio que está provocando en el pueblo palestino no hace otra cosa que eternizar el conflicto ya que los supervivientes de la masacre, sus hijos o sus nietos, no es fácil que olviden la actuación tanto de Israel como de sus poderosos aliados.

De momento los países occidentales han activado sus mecanismos ante la posibilidad de sufrir atentados terroristas y esta espada de Damocles la tendremos durante mucho tiempo sobre nuestra cabeza. De la misma manera que los israelitas siempre vivirán inquietos por el odio que están generando en sus vecinos. Parece claro que con sus bombardeos y asesinatos Netanyahu ha conseguido que los apoyos a Hamas se hayan multiplicado entre los palestinos y esto también puede tener consecuencias muy lamentables.

La palabra terrorismo tan selectivamente usada por unos (son pocos los que califican de terrorista la actuación de los israelitas que, además, se vanaglorian de tener una seudodemocracia) cuando en realidad puede sólo ser una lucha por la supervivencia. Quien es un héroe o un villano depende del color del cristal con el que se mira o sobretodo de quien escribe la historia.

No deja de ser ajeno a este conflicto el hecho que la extrema derecha esté ocupando áreas de poder en muchos países y su lenguaje es con frecuencia tan belicista como el de los dirigentes israelitas mientras las fuerzas más moderadas o progresistas no se atreven – con relevantes excepciones – levantar la voz y mucho menos a tomar medidas.

El intentar difundir el maniqueo discurso que no apoyar a Israel es defender el terrorismo islámico es incluso insultante. La realidad es que una parte de Israel es un estado terrorista y una parte del mundo islámico también, y en medio hay unos pueblos que sufren las consecuencias.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.