Este incremento marca la cuarta subida consecutiva, tras una caída registrada en 2019. Por su parte, Tinsa también confirmó este crecimiento, reportando un aumento del 3,7% en el precio de la vivienda en diciembre respecto al año anterior.

Canarias encabezó el aumento con un 22,5%, seguida de Baleares (16,9%), Comunidad Valenciana (11,6%) y Madrid (11,4%). En contraste, Extremadura ha sido la región que más ha disminuido su precio desde el máximo registrado en 2007, con una caída del 46%, seguida por Castilla-La Mancha (-45%), Región de Murcia (-41%) y Castilla y León (-33%).

En términos de provincias, 46 han experimentado aumentos de precio, siendo Santa Cruz de Tenerife la que más se encareció (27,7%), seguida de Málaga (18,8%) y Baleares (16,9%). En contraste, solo cuatro provincias redujeron sus precios, siendo Badajoz (-3,2%) la más destacada en esa tendencia a la baja.

En cuanto a los municipios, se observa una amplia disparidad en los precios. Ibiza lidera como el municipio más caro para comprar una vivienda de segunda mano, con un precio de 6.403 euros/m², mientras que Malagón (Ciudad Real) se posiciona como el más económico, con un valor de 506 euros/m².

María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, señaló que el 2023 cerró con una subida significativa de precios, atribuyendo este aumento a la aceleración de la demanda de compra generada por la escalada de los tipos de interés. Destacó que a pesar de la pérdida de sobredemanda post-pandemia, el interés por la compra de viviendas sigue siendo alto, en parte debido al interés por invertir y resguardar los ahorros en el sector inmobiliario. Matos señaló también que la falta de oferta es responsable de mantener los precios en niveles elevados.

Por su parte, Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, mencionó una desaceleración gradual de precios a lo largo del año, asociada al descenso en la demanda provocado por la subida de los tipos de interés. Arias destacó que pese a los riesgos geopolíticos y la incertidumbre en la evolución de la inflación, la economía ha mostrado resistencia y ha mantenido los indicadores residenciales en niveles medios de actividad.

Estos datos reflejan la dinámica del mercado inmobiliario español en el último año, con incrementos en la mayoría de las regiones y provincias, aunque con variaciones significativas entre municipios. La evolución futura del sector seguirá influenciada por factores económicos y políticos, afectando tanto a compradores como a vendedores en el mercado de vivienda de segunda mano.