Para paliar esta situación, propone una «reducción gradual de los elevados niveles de deuda pública», lo que exige ya en 2024 «una orientación restrictiva de la política fiscal, que deberá mantenerse en los siguientes ejercicios». «Persiste un déficit público estructural y una deuda pública elevados , que representan una fuente de vulnerabilidad, especialmente en un contexto de mayores costes de financiación», remarca.

También reclama la implementación de una política fiscal «diseñada para mejorar la productividad, junto con la implementación de reformas estructurales ambiciosas y las inversiones necesarias para mejorar la capacidad de crecimiento».

Sobre la inflación, reitera que, aunque los precios se han moderado, es pronto para cantar victoria y que la desaceleración futura dependerá en gran medida en que “no se produzca una escalada de los conflictos bélicos que pudiera elevar de manera significativa los precios de la energía”.

“Los mercados laborales siguen tensionados, lo que podría generar presiones salariales superiores”, advierte. El Banco de España vaticin un incremento gradual de los salarios reales, que recuperarán hacia finales de 2024 la pérdida de poder adquisitivo sufrida en 2022.

CNMV: «Cotizar en España es exactamente igual que en Europa»

Sin citar en momento alguno a Ferrovial, que cambió de sede fiscal a Países Bajos para facilitar la cotización en EEUU, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, recalca que trabaja para fomentar las salidas a Bolsa y aumentar el tamaño de las empresas cotizadas españolas.

«Cotizar en España es exactamente igual que en Europa”, asegura en el Spain Investors Day. España, como Europa, debe “aumentar el tamaño del mercado, en volumen y en número de empresas” para fortalecer la estructura de capital de éstas y para que “los ahorros de los ciudadanos europeos estén mejor invertidos”, haciendo suyas las conclusiones y recomendaciones del Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles, presentado el martes 9 de enero por BME.

Buenaventura reitera la necesidad de aumentar la desintermediación financiera y fomentar la “concienciación del ahorrador, y seguir inculcando la idea de que cuanto más a largo plazo se invierte, mayor peso deben tener en una cartera las acciones” y menor el de depósitos.

El 50,3% del capital de las cotizadas españolas está en manos de accionistas extranjeros, dato que contrasta con el 17% de la financiación bancaria no española otorgada a empresas y hogares nacionales. En las carteras de fondos españoles “hay siete veces más inversión en acciones extranjeras que en españolas”, remarca.