Eduardo Irastorza, profesor de entorno global en OBS Business School, considera que «Ecuador es un mercado de altísimo interés para España, con quien tiene una larga trayectoria tanto de importación como de exportación. De allí importamos alimentos, flores y energía, entre otras cosas».

«España ha reconocido a Ecuador como un mercado muy importante en su política exterior en Latinoamérica. De hecho España está entre los primeros, si no el primero, de los países Europeos que invierten allí», subraya.

«Muchas empresas españolas están radicadas en Ecuador pero las actuales circunstancias de inseguridad, sobre todo las que se vienen arrastrando de años anteriores, han hecho que muchos planes se ralenticen e incluso se detengan. Es deseable que la actual administración supere esas dificultades y vuelva a abrir las puertas a acciones como las ayudas a pymes, inversiones por parte de bancos y sobre todo de empresas de telecomunicaciones y energéticas», señala.

«Más allá de la relación económica hay que tener en cuenta que Ecuador es uno de los países que más población trabajadora ha aportado a España. Ha habido momentos en que en torno a la capital había más de 300.000 personas de este país. Luego esta inmigración se redujo, muchos volvieron a casa, pero a principios de este siglo Ecuador era la primera comunidad latinoamericana asentada en España. Además, sin generar ningún tipo de problema de convivencia, con una asimilación perfecta y admirable que ya quisiéramos para muchos otros casos, no solo de España sino de otros lugares de Europa», resalta.