En un comunicado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señala que los ataques son necesarios para defender la «libertad de navegación». Subraya que las acciones de los insurgentes “no tienen precedentes” por el uso de misiles balísticos antibuque, que han llegado a poner en peligro a personal militar y civil tanto de Estados Unidos como de sus socios.

«Estados Unidos y sus socios no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo. No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y a la libre circulación del comercio internacional”, añade.

El Reino Unido, por su parte, indica que actuó después de que los hutíes atacaran a dos de sus buques de guerra. “A pesar de las repetidas advertencias de la comunidad internacional, los hutíes han seguido llevando a cabo ataques en el mar Rojo, incluso contra buques de guerra de Reino Unido y Estados Unidos esta semana. Esto no puede seguir así», según un comunicado del primer ministro Rishi Sunak.

Los buques de guerra «están en la región para proporcionar seguridad interna a la navegación comercial, que utiliza esta ruta comercial mundial de vital importancia», según James Heappey, ministro de Defensa del Reino Unido. «Era importante, después de haber advertido a los hutíes hace más de una semana, que el Reino Unido, los Estados Unidos y un gran número de aliados y socios no íbamos a soportar continuos ataques contra el transporte marítimo», añade.

Rusia ha condenado los ataques aéreos y los hutíes dejan muy claro que no lograrán disuadirles de seguir atacando a barcos en el mar Rojo. «Las fuerzas armadas yemeníes no dudarán en atacar el origen de la amenaza, junto con todos los ‘blancos’ agresivos en tierra y mar, en defensa del Yemen, su soberanía e independencia. Esta brutal agresión no disuadirá al Yemen de su decisión de apoyar al agraviado pueblo palestino», afirma el brigadier Yahya Saree, portavoz militar hutí.

Los hutíes llevan desde noviembre atacando con misiles y drones barcos supuestamente vinculados a Israel, en solidaridad con los palestinos tras la invasión de Gaza. En algunos casos, se ha llegado a secuestrar naves.

Sus acciones están teniendo un gran impacto en el comercio mundial debido a la gran importancia para la ruta marítima del mar Rojo.