Sin sorpresas en Taiwán. Lai Ching-te, el candidato del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), y el que menos gusta a China por su postura «independentista», gana las elecciones presidenciales con un 40,2% de los votos cuando ya se han escrutado el 96% del total

Según los datos de la Comisión Electoral Central, Lai Ching-te supera claramente a los candidatos del Kuomintang (KMT), Hou Yu-ih (33,4 %), y del Partido Popular de Taiwán (PPT), Ko Wen-je (26,3 %). Ambos comparecieron públicamente para reconocer su derrota.

Este resultado marca un récord en la historia democrática de Taiwán, que verá por primera vez al mismo partido presidiendo durante tres mandatos consecutivos.

La única sombra es el resultado en el Yuan Legislativo (Parlamento), donde el voto contabilizado sugiere que ninguno de los tres principales partidos obtendrá mayoría suficiente para gobernar en solitario.

La elección de Lai Ching-te, que se presenta como un “pragmático trabajador por la independencia de Taiwán”, permite vaticinar más tensiones en las relaciones con China, que considera la isla una provincia rebelde que debe volver a su control.

A lo largo de la campaña el ahora presidente electo prometió continuar las políticas de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, para mantener la paz en el estrecho de Formosa: aumentar las capacidades militares, reforzar la independencia económica, estrechar los lazos con las principales democracias del mundo y construir un liderazgo basado en principios.