Tras el récord de la tradicional emisión sindicada de comienzos de año, con el mayor volumen de órdenes de compra (138.000 millones€) de la historia del euro, y la subasta con la que el Tesoro estrenaba 2024 (letras a seis meses y a 12 meses), había cierto ‘morbo’ con los plazos de tres y nueve meses.

El Tesoro ha colocado 1.997,76 millones, en el rango medio, con una ligera reducción de los rendimientos. En letras a nueve meses ha captado 1.495,35 millones, con un tipo marginal del 3,492 (frente al 3,51% de la subasta de diciembre de 2023). En letras a tres meses, son 502,41 millones, y la rentabilidad marginal baja del 3,62% al 3,538%.

Pero el menor atractivo del rendimiento no frena el apetito inversor. La demanda conjunta llega a los 4.574 millones, 2,29 veces la oferta. Destacan las peticiones de pequeños inversores: 227,51 millones para las letras a tres meses (en la última subasta de 2023 fueron 183,23 millones) y 356,16 millones para las de nueve meses (333,2 millones en la anterior colocación)

Para satisfacer la demanda de los pequeños inversores el Tesoro ha optado por no recortar las emisiones netas de letras para este año, algo que no sucedía desde 2020, cuando la pandemia obligó a todos los gobiernos a aumentar la venta de deuda para financiar las ayudas.