¿Has oído hablar del análisis CAME pero no sabes bien en qué consiste ni cuáles son sus posibles aplicaciones? Te damos todos los detalles que has de conocer al respecto.

A qué se conoce como análisis CAME

Lo primero de todo es saber en qué consiste el análisis CAME. Pues bien, se trata de una herramienta que sirve para realizar una planificación estratégica y en el que se han de incluir cualquier business plan o marketing plan. Se trata de un tipo de análisis que permite llevar a cabo una traducción de la información recopilada por la matriz DAFO para plasmarla así en diferentes tipos de estrategias que se adapten a las circunstancias concretas y posibles problemas que pueda tener un negocio.

Por tanto, el análisis CAME es una parte esencial de la planificación estratégica de un negocio, de tal modo que se convierte en el complemento perfecto al análisis DAFO, en el que se analizan las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de un negocio. Por tanto, el objetivo principal del análisis CAME no es otro que trabajar sobre la información que arroja un análisis DAFO y ayudar así a la empresa a tomar las decisiones correctas a nivel estratégico.

Elementos del análisis CAME y cómo aplicarlos

En un análisis CAME se dan cuatro elementos fundamentales. Por un lado, corregir posibles errores (C). Afrontarlos (A), Mantener las posibles fortalezas (M) y explotar las posibles oportunidades (E). A la hora de aplicar los posibles elementos del análisis CAME es importante tener en cuenta lo siguiente.

Fijar objetivos

Por un lado, es fundamental fijar los objetivos. Se han de conocer cuáles son los objetivos de la empresa, cumpliendo en todo momento la metodología SMART para ser eficaces algo que se llevará a cabo siendo claros y concisos, midiendo todo numéricamente, siendo en todo momento realistas en cuanto al cumplimiento de los objetivos en cuestión y también determinantes y contando con cierta relevancia. Además, para ello habrá que establecer una fecha de ejecución, seguimiento y fin del mismo.

Análisis DAFO

Con todo ello, ya lo siguiente sería entender el desempeño de la empresa y cómo se sitúa en su ámbito, algo para lo que es necesario el análisis DAFO. Es un momento en el que la enseña ha de hacer una reflexión sobre los mismos y para ello nunca está de más consultar con los miembros de la empresa que permitirán identificar mejor algunos puntos clave. Cuando ya se cuenta con el análisis DAFO es fundamental determinar las metas y medir cuáles son las posibilidad de que sucedan y qué impacto conllevaría para el negocio en cuestión.

Elabora la Matriz CAME

Con todo esto ya habrá que realizar la matriz CAME, algo que se puede hacer sobre el análisis DAFO o de manera independientemente. En cualquier caso, se produce una relación directa porque aquí lo que se hará será corregir las posibles debilidades mediante la toma de las medidas posibles que permitan reducir el impacto de las mismas y no influyan en el desarrollo del plan de negocio.

Ver cómo se afrontan las posibles amenazas, para así intentar prevenirlas y que no afecten al negocio o puedan acabar por convertirse en nuevas debilidades. A su vez, también se busca mantener en todo momento las fortalezas que ya se tienen mediante las acciones oportunas que garanticen que se mantienen las ventajas competitivas. Con este tipo de análisis resultará más sencillo determinar el mejor modo de apostar por aquellas oportunidades que puedan dar lugar a nuevas fortalezas para la empresa.

Errores al aplicar el análisis CAME

Ahora que se tiene claro en qué consiste el análisis CAME y cuál es su relación directa con el análisis DAFO es fundamental también tener en cuenta cuáles son algunos de los errores más comunes que se suelen dar entre los emprendedores y directivos para intentar evitarlos. Por un lado, está vinculado a la distribución del esfuerzo, puesto que no todas las estrategias que se plantean son igual de importantes y esto dependerá de los objetivos que se quieren alcanzar.

Del mismo modo, es importante hacer una correcta gestión de los recursos, puesto que son limitados. De ahí que sea clave saber cuáles son las opciones y posibilidades reales de la empresa para no caer en estrategias irrealizables o incoherentes.