Un dron de ataque unidireccional fue lanzado desde un área controlada por los hutíes en Yemen y golpeó el buque Genco Picardy, de propiedad y operación estadounidense, con bandera de las Islas Marshall, en el Golfo de Adén.

El Ejército estadounidense lanzó una nueva ronda de ataques con misiles desde barcos y submarinos contra objetivos controlados por los rebeldes chiíes hutíes en Yemen.

Los ataques se produjeron después de que Estados Unidos anunciara que había vuelto a incluir a los hutíes en su lista de terroristas globales, para cortar las fuentes de financiación de grupos extremistas violentos.

«Nuestras fuerzas llevaron a cabo ataques contra 14 misiles de los hutíes respaldados por Irán, que estaban listos para ser disparados desde áreas controladas por los hutíes en Yemen», indicó el Comando Central en un comunicado. «Hemos degradado su capacidad de ataque», porque los misiles «presentaban una amenaza inminente para los buques mercantes y los navíos de la Armada estadounidense en la región, y podrían haber sido disparados en cualquier momento, lo que llevó a las fuerzas estadounidenses a ejercer su derecho y obligación de defenderse».

A pesar de las sanciones y los ataques militares, incluida una operación a gran escala llevada a cabo  por buques y aviones estadounidenses y británicos que alcanzaron más de 60 objetivos en Yemen, los hutíes continúan su campaña de acoso a buques comerciales y militares.