Sorprendente, y políticamente incorrecta, intervención de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en el Foro de Davos. En un debate sobre ‘Perspectivas de la economía mundial’, Lagarde subraya que Europa debe estar preparada para una posible victoria electoral de Donald Trump: «La mejor defensa es un buen ataque».

Para atacar «uno debe ser fuerte», y para ser fuerte «hay que tener un mercado sólido y profundo, tener un verdadero mercado único». Y eso significa que «el dinero que se ahorra en Europa, o el dinero asociado a las pensiones, se invierta realmente en una Unión del mercado de capitales que realmente funcione eficientemente para «aumentar la atracción de la economía verde», argumenta.

Lagarde, que avisa que nadie en el BCE puede hacer declaraciones una semana antes de la reunión de su Consejo de Gobierno del 25 de enero, considera que la economía mundial avanza hacia la «normalización de la no normalidad». «El consumo sigue siendo el motor del crecimiento, pero los beneficios todavía se resienten», subraya. El exceso de ahorro está bajando, especialmente en la zona euro, «y si combinamos menos seguridad del empleo con una bajada del ahorro, el consumo deja de ser tan fuerte como era».

«Había una especie de equilibrio entre bienes y servicios dos años antes de 2023, año en el que bajó, pero ahora se está recuperando, lo que indica que la tendencia en el comercio está cambiando».