El pleno del Congreso devolvió ayer el proyecto de ley de amnistía a la Comisión de Justicia tras un debate de dos horas en el que Miriam Noguera, portavoz de Junts per Catalunya (JxC) y brazo parlamentario del expresident de la Generalitat de Catalunya, Carlos Puigdemont, rechazó la norma y acusó de “prevaricador” al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. Nogueras quería el máximo blindaje para su jefe ante el juez que le ha procesado por instigar a la violencia terrorista. “No somos terroristas”, dijo antes de afirmar que “unos jueces prevaricadores no pueden marcar
la agenda política española”. De paso acusó a las derechas de falta de preparación “para romper con el franquismo”.

Aunque los restantes grupos del bloque gubernamental instaron a JxC a aceptar el texto, Nogueras y su jefe afincado en Bruselas lo consideraron insuficiente. Sin posible acuerdo, se votaron y rechazaron las enmiendas de JxC en solitario y las transadas con el PNV. Al final, en votación nominal por llamamiento, los siete diputados de Junts votaron contra la amnistía junto con los dos grupos de derechas (PP, Vox) y sus afines en el mixto. El texto fue rechazado y devuelto a la Comisión de Justicia por 179
votos frente a 171. Su aprobación requería la mayoría absoluta por tratarse de una ley orgánica.

El naufragio inicial llenó de satisfacción al dirigente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien no se conformó con restregar “la humillación” al presidente Pedro Sánchez y llamó a la rebelión a los diputados del PSOE. “En el PSOE ya no hay dos almas, lo que no creo es que haya ni alma”, dijo. Para no dejar dudas de su desprecio político les tildó de paniaguados. “Su sueldo y sus despachos se los deben a Puigdemont –les afeó como si los votos ciudadanos no existiesen– y cuando éste diga colorín colorado, se acabó”.

Tan preparados llevaba Feijóo sus siete minutos de intervención que ni siquiera defendió la independencia judicial, tan querida por la derecha. Por el contrario advirtió que “en el fondo da igual que esta ley de amnistía salga adelante o no porque empezó siendo para el procés, ahora ya acoge el terrorismo y será de alta traición”.

La frase de Feijóo en el sentido de que la norma cubre delitos de terrorismo es del todo falsa. De hecho, el motivo por el que Junts votó en contra del texto fue la falta de protección de Puigdemont frente a ese procedimiento activado cuatro años después de los desórdenes públicos en el aeropuerto del Prat por el juez Castellón.

Con la “alta traición”, el líder del PP se refería al ‘caso Voloh’, cuya investigación a cargo de un juez de Barcelona ha sido prorrogada medio año más para tratar de demostrar las relaciones de algunas personas del gabinete de Puigdemont con prebostes del poder mafioso en Rusia para nutrir (¿financiar?) el llamado Tsunami democràtic.

Las fuentes socialistas consultadas explicaron que el rechazo del texto por parte de los que reclamaban la amnistía para votar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno obligará al PSOE y JxC a retomar la negociación o, en su caso, a prorrogar los Presupuestos Generales del Estado de 2023 para este año y convocar elecciones generales, algo que los socialistas y sus aliados de Sumar no
desean. Si se retoman las negociaciones, la Comisión de Justicia tendrá entre 15 y 30 días de plazo para modificar el texto rechazado por el pleno.