El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso significativo hacia la transformación de su paisaje urbano con la aprobación de la licitación para el soterramiento de la A-5, una arteria vial clave que ha dividido a los barrios de la ciudad durante décadas. El proyecto, presentado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, tiene como objetivo la creación de un extenso paseo verde del suroeste, abarcando una extensión de 3,2 kilómetros y con una inversión plurianual de 347 millones de euros.

En una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el alcalde destacó la importancia de este proyecto como uno de los pilares fundamentales de su mandato. El soterramiento de la A-5 abarcará desde la boca de túnel de la avenida de Portugal hasta el entorno de la avenida del Padre Piquer, ofreciendo una solución integral para la reconexión de barrios históricamente separados.

La iniciativa no solo busca mejorar la conectividad y movilidad en la ciudad, sino también abordar de manera significativa la reducción de emisiones contaminantes. Se estima que tanto los vehículos en superficie como las emisiones contaminantes disminuirán en un 90%, contribuyendo así a los esfuerzos por crear un entorno más sostenible y saludable.

El pliego de licitación, impulsado por el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, contempla los trabajos de ejecución del Pase Verde del Suroeste. Este incluye no solo el soterramiento de la A-5, sino también la conexión con la M-30, mejorando la fluidez del tráfico y la movilidad en la zona.

Beneficios de la obra

La iniciativa promete devolver a los vecinos el espacio actualmente ocupado por la autovía, que ha dividido los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas de Campamento y Casa de Campo desde 1968. Esta fractura, causada por una autovía que recibe diariamente a 80,000 vehículos, será subsanada con la creación de un entorno más amigable para peatones y ciclistas.

El proyecto también contempla mejoras significativas en la infraestructura urbana, con aceras más amplias y la incorporación de 33 nuevas conexiones peatonales, superando las 16 existentes. Este enfoque integral refleja el compromiso del Ayuntamiento con la creación de un entorno urbano más accesible, sostenible y conectado.

Con el soterramiento de la A-5, Madrid da un paso firme hacia una transformación urbanística que no solo mejorará la calidad de vida de sus residentes, sino que también marcará un hito en la visión de una ciudad más verde y equitativa. La inversión planificada y la aprobación de esta licitación señalan el compromiso de la ciudad con el desarrollo sostenible y la mejora continua de su infraestructura urbana.