Todos los ojos puestos en la subasta de deuda italiana y los de siempre carroñeando de lo lindo. En la tarde de ayer tumbaron los mercados aprovechando la escasez de volumen y esparcieron la especie de que Italia no colocaría toda la deuda prevista. Dirá usted que se han equivocado, que el país transalpino ha colocado todo y a tipos inferiores a los de las subastas anteriores y le habrán engañado.

Las «jugadas maestras» de estos tipos son siempre iguales. «¡¡Que viene el lobo!!», la gente huye y ellos se quedan solos para hacer lo que les interesa. Y esta vez les interesaban exclusivamente los bonos a diez años, casualmente los que miden la prima de riesgo. El resto de las subastas italianas han experimentado una sensible reducción de los tipos de interés pero, casualmente, los bonos a 10 años se han adjudicado a tipos muy cercanos al 7%.

Lo han conseguido. Imaginen ustedes que tienen liquidez y que quieren colocar su dinero a un buen interés. No al miserable 3% que le ofrecen los bancos por los depósitos a plazo, sino a un interés de verdad. Imaginen que tienen un millón de euros y que quieren para vivir todos los años una rentita. Colocando hoy su dinero en bonos italianos a 10 años les rentarán 70.000 euros anuales. Si yo tuviera el millón, lo habría hecho sin dudarlo. No hay activo más seguro. Si Italia quiebra quiebra el mundo, así que si tenemos allí nuestro dinero lo sentiremos, pero si lo tenemos en cualquier otro sitio también, así que mejor donde te paguen un 7%, ¿no?.

Pues ya ven cómo lo hacen todo estos tipos. Una vez conseguido, dejan que las Bolsas se pongan de nuevo a subir y a otra cosa mariposa, porque no duden que han estado poniéndose las botas en algunos valores bastante selectos en los que los indicadores subraya con claridad meridiana una entrada de mano fuerte realmente notable. Así ganan por todas partes los de siempre y ustedes se quedan con dos palmos de narices porque se asustaron el otro día y vendieron.

Voy a arriesgar. Tendremos sesiones al alza y a la baja, pero la tendencia se mantendrá alcista hasta el mes de mayo como poco. Y en Estados Unidos romperemos los máximos anteriores al terremoto japonés. No me atrevo a vaticinar lo mismo con Europa porque los políticos de chiste que tenemos me pueden dejar mal, pero técnicamente deberíamos volver a los 7.500 puntos en el Dax. Para que luego digan que no me mojo. Eso sí, si algún día cambio de parecer prometo comunicárselo de inmediato, que esto no es una ciencia exacta.

¿Y qué ha pasado hoy? Pues lo que les he contado. Que algunos mercados, especialmente el francés y el británico, han subido hoy más de lo que bajaron ayer. Y eso que parecía ayer que se acababa el mundo. Son como niños, pero cada vez les hacemos menos caso. O más, porque ahora la teoría dice que nos dejarán en paz durante algún tiempo.

Al cierre, el Dax subió un 1,34%, el FTSE un 1,08, el CAC un 1,84% y el Ibex un 1,55%.