En el conjunto de la Unión Europea, la actividad registró un avance del 0,1% en el cuarto trimestre, una décima más de lo previsto inicialmente, después de la contracción del 0,1% del tercer trimestre.

En comparación con el cuarto trimestre de 2022, el PIB de la zona euro creció un 0,1%, mientras que el de la UE avanzó un 0,3%.

Entre los países de la UE el mayor ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre correspondió a Eslovenia (+1,1%), por delante de Chipre y Portugal (+0,8% ambos). La peor evolución se observó en Irlanda (-0,7%), Estonia, Finlandia y Rumanía (-0,4% cada uno).

Alemania registró una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre, después de estancarse entre julio y septiembre. Francia repitió la parálisis de los tres meses anteriores, e Italia aceleró su expansión al 0,2% desde el 0,1% del tercer trimestre. España, con una expansión del 0,6% desde el 0,4%, volvió a ser la gran economía de la UE con mejor evolución.