La inversión colectiva termina 2023 con un patrimonio de 630.129 millones€, 61.446 millones y el 10,8% más que en 2022. Es el segundo mejor máximo de la historia, según Inverco.

Los fondos de inversión domésticos finalizan 2023 con récord histórico: 347.912 millones€, 41.713 millones más que un año antes, el 10,3% de incremento. Encadenan 11 años consecutivos de flujos positivos. Pero más de la mitad del incremento patrimonial viene de las revalorizaciones de las carteras (23.317 millones), y el 40% son captaciones netas (18.400 millones).

Crecen 3,3 puntos los fondos monetarios, pese a la creciente competencia de la inversión directa en las letras del Tesoro (en la última subasta se triplicó la demanda de particulares)), 2,5 puntos los de renta fija a largo plazo; 2,4 puntos los de rentabilidad objetivo, y bajan los globales, los de renta variable, y los mixtos.

Las instituciones de inversión colectiva crecieron el 8,2%, 20.000 millones más que en 2022, lo que supone un ascenso del 8,2%.

Las sociedades de inversión de capital variable (sicav) sufren una sangría de 214 millones, el 1,2% menos, tras la finalización del proceso transitorio de los nuevos requisitos de su régimen fiscal. 40 Sicav se han transformado en sociedades anónimas, 47 en sociedades limitadas, 22 en sociedades de inversión libre (SIL), y 1.500 han optado por la disolución y liquidación.

Por su parte, los fondos inmobiliarios caen el 18,1%, hasta los 256 millones.

El porcentaje de ahorradores con un perfil conservador (no están dispuestos a asumir pérdidas) sube al 56% del total, el mismo nivel que en 2019.

Aunque los fondos de inversión generaron una rentabilidad a un año del 7,61%, el mejor cierre de año de la historia, el rendimiento medio anual ponderado no logra batir a la inflación en ningún plazo: 1.46% a 3 años; 2,51% a 5; 1,59% a 10; 2,12% a 20 años; 1,63% a 25 años, y 2,54% a 309 años.

Los fondos crecerán el 7,3% en 2024

Según Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, y Joseba Orueta, presidente de la Agrupación de Fondos de Inversión y representante de Kutxabank Gestión, las preferencias de los partícipes y, por tanto, las suscripciones en las categorías más conservadoras se mantendrán. Aquí juega a su favor la menor competencia de los depósitos, ya que la gran banca ha renunciado a entablar una ‘guerra’ del pasivo. En contra, la creciente competencia de la inversión directa en letras del Tesoro, pese a que tienen más ventajas los fondos monetarios.

La expectativa de bajada de tipos en un entorno de inflación controlada puede beneficiar a los fondos con mayor exposición a acciones.

Por tanto, Inverco augura que los fondos crecerán el 7,3%, lo que se traduce en 25.000 millones, hasta los 373.250 millones. Esto supone prácticamente la mitad del incremento logrado en 2023.

Las Sicav crecerán el 3,3%, una vez finalizado el proceso de depuración, hasta los 16.500 millones, y las sociedades de inversión inmobiliaria (SII) lo harán el 0,7%, para situarse en los 1.000 millones. Las instituciones de inversión colectiva internacionales, el 5,3%, hasta los 279.000 millones. Los fondos inmobiliarios seguirán cayendo, un 2,3% en 2024, para quedarse en 250 millones.

De esta forma, y si se cumplen las previsiones de Inverco, las instituciones de inversión colectiva crecerán un 6,3%, hasta los 670.000 millones€. Con los fondos de pensiones, el total de la inversión colectiva aumentará el 5,6%, hasta lso 795.000 millones.